¿Es tu formación y desarrollo una prioridad para tí?

Angel López, Director Asociado de Talengo | 27 de octubre de 2014

En caliente, sin anestesia y a modo de test inicial, abusando de una confianza que todavía no me he ganado, permíteme estimado lector, plantearte tres preguntas:

– ¿Cuál ha sido tu último aprendizaje?

– ¿Qué comportamiento has incorporado o que habilidad consideras que has mejorado en los últimos 12 meses?

– ¿Qué está marcando tendencia en tu sector?

Si has tenido dificultad en contestar a dos de las tres preguntas anteriores, creo que deberías seguir leyendo.

Te lanzo mi hipótesis de partida. En el ámbito de la empresa nos tomamos demasiado en serio temas no tan relevantes, a los que dedicamos mucha energía, y pasamos por alto aspectos realmente críticos en los que no invertimos el tiempo que verdaderamente merecen.

Un ejemplo claro del epígrafe de estos “grandes postergados “es sin duda alguna el espacio que ocupa en términos de prioridades nuestra formación y desarrollo individual.  Y seamos serios, no me vale aludir a la urgencia e importancia de las tareas del día a día y a que tu agenda no soporta más actividad. Estamos hablando, en el mejor de los casos, de incrementar tu empleabilidad, y en la situación más habitual, de no perder valor como profesional. ¿No te parece que este asunto merece tener su hueco entre tus actividades?

Me permito ofrecerte cinco recomendaciones que he podido observar en aquellos profesionales que se toman en serio su desarrollo y que a la postre consiguen resultados por encima de la media.

1.   Fija un rumbo

Ya lo sentenció Stephen Covey, “primero, lo primero”. Márcate un objetivo de desarrollo, sé que no hace falta que te diga que seas concreto y lo más específico que puedas, pero no puedo evitarlo. Te invito a ir un paso más allá y te sugiero que pienses para qué quieres desarrollar esa capacidad y qué esperas conseguir con ello.  ¿Por qué no identificas indicadores específicos para poder medir tus avances?

2.   Se curioso

La red te ofrece una oferta de contenidos a tu alcance en un par de clicks. Algo inimaginable hace apenas una década. Aprovéchate de la sociedad de la información. Inspírate con los mejores, escucha sus puntos de vista y abre tu mente.  ¿Empezamos por visualizar un par deTedEx a la semana?

3.   No camines sólo

Comparte lo que lees, lo que escuchas, tus mejoras o tus tropiezos. Socialízate de manera inteligente. Busca compañeros de viaje, de tu empresa o de otros sectores, con los que te sientas cómodo y habilita espacios de manera periódica donde la palabra sirva para la reflexión y el aprendizaje colectivo. Hay quien llama a esto conversaciones de valor. Otros tener una buena charla. ¿Qué tal una comida al mes en torno a un tema concreto?

4.   Entrena tu mente

Música, cine, literatura, teatro, deporte, nutrición, filatelia, numismática…, da igual por donde vayan tus intereses y aficiones. Durante décadas nos han estado diciendo que la gran época del aprendizaje era la infancia y que a medida que cumplíamos años nuestra dotación de neuronas ya no se regeneraba más. Sin embargo hoy la neurociencia nos está mostrando algo maravilloso: podemos aprender durante toda la vida. Además, nuestro cerebro se puede regenerar mediante su uso. Los neurólogos lo llaman neurplasticidad, o lo que es lo mismo, cuanto más utilizo mi cerebro más “listo” me vuelvo. ¿No te apetece, sabiendo esto, coger con más ganas esa novela que tienes aparcada o ir a ver esas obra que tanto te han recomendado?

5.   Pasa a la acción

Haz cosas distintas, experimenta, prueba nuevos enfoques, consolida tus avances. Tienes un potencial maravilloso, no lo desaproveches. ¿En qué tipo de profesional te quieres convertir? Créetelo. Está a tu alcance. Exige acción, pero está en tu mano. Vamos a dar el primer paso, ¿qué vas a hacer de manera distinta la próxima semana?

Alguien dijo que empezamos a morir el día que dejamos de aprender. Aprender supone descubrir, sorprenderse, hacer más grande nuestro universo individual y mejorar. ¿Estás dispuesto a renunciar a todo esto?

*Descubre Talengo, la firma global de Consultoría de Liderazgo y Búsqueda de Directivos