Diego Posada | 15 de octubre de 2014
Pablo Martínez Arroyo fue durante años uno de los rostros más conocidos de nuestro baloncesto. Desde equipos como el Estudiantes su juego fue una referencia que ahora llega al mundo de la empresa. Lo hace de la mano de TSC, una consultora especializada en la formación de directivos y equipos a través del deporte.
Esta iniciativa comenzó, según cuenta Pablo, cuando se dieron cuenta de “de que la formación tradicional está bien pero es necesario llevar a la persona a nuevos escenarios”. A través de esos escenarios conseguimos saber nuevas cosas de los compañeros que en el despacho pasan desapercibidas.
Además de su labor en el mundo profesional, Pablo está muy unido al campo educativo. Desde hace años trabaja en la Fundación Copa Colegial, un torneo que cuenta con 150 centros en toda España y que trata de trasladar lo bueno del deporte al ámbito escolar.