“Se puede ser positivo sin ser optimista”

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Muchos de los que ocupan puestos directivos ven satisfecho su deseo de reconocimiento, su intención de aportar a la empresa su experiencia o su interés por influir en la opinión de los demás… estos puede que sean los beneficios en la vida de un puesto directivo. Pero en la mayoría de los casos, la fachada tapa algunos sacrificios del consejero delegado que no son tan comentados.

Conciliación en la vida del CEO

Octavio Llamas, director general de AUTOGRILL IBERIA se sincera y comparte con canal CEO aquellas cosas que, aunque hiciera gustoso, le costaron algo más…

Y es fácil de entender, que vivir en el extranjero resulta enriquecedor, pero también requiere de una capacidad de adaptación superior a la media, y de un entorno familiar que lo facilite.

Se trata de compensar: cuando no se puede, no se puede, pero cuando se puede… hay que estar al 100% con la familia… al menos esto es lo que se extrae al conversar con Octavio Llamas.

El director general de Autogrill reconoce que ceder el tiempo libre a su familia es su secreto “ya que durante la semana llego tarde y mi mujer y mis hijos lo entienden, los fines de semana se los dedico a ellos”.

A pesar de que tenga que renunciar a practicar ciertos hobbies que le quitarían más tiempo con los suyos. Además, intenta practicar la desconexión total una vez llega a su casa, “si bien es verdad que este último año, no he sido tan tajante”.

¿Qué decepciona a un CEO?

Si hablamos de emociones con una persona como Octavio Llamas que no tiene pelos en la lengua… Confirmamos con sus declaraciones que las emociones no se pueden evitar, se pueden controlar… “la parte emocional y racional deben combinarse” recomienda.

Al menos a él parece que no le cuesta controlarse, ya que se define como alguien con “una fuerte personalidad, no un carácter fuerte”.

Poniéndole en la tesitura de hablarnos acerca de algo que le decepcione… confiesa que le afecta cuando los resultados son diferentes a los méritos, “me frustra ver la cara de pesadumbre de la gente que ha hecho tanto esfuerzo y ha trabajado mucho, bien y en equipo”.

Y lo que le crispa los nervios…  “llevo fatal, cuando veo que la gente es vaga, puedo entender que uno tenga más o menos habilidades, pero la pereza la llevo mal, al gandul le llevo fatal”.

Sin embargo, parece que lo peor resulta ser negativo, por que en su opinión “se debe ser positivo tanto si eres optimista como si eres pesimista. Son matices… Se puede ser positivo sin ser optimista. Si quieres ser positivo ponle más racionalidad a la emocionabilidad del optimismo”.

Lo que como mínimo, hace pensar…