La gestión del tiempo por parte del CEO

 

la gestión del tiempo
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la gestión del tiempo

En muchas ocasiones querer no significa poder y es que la naturaleza humana no genera dioses, sino que está formada por personas cuyas capacidades son limitadas. Metidos de lleno en un bucle donde la actividad resulta incesante, parece imposible encontrar tiempo para el descanso y el relax. Los directivos trabajan más horas de las debidas, perjudicando así su capacidad para reaccionar ante determinados sucesos o imprevistos.

El CEO de “The Energy Proyect”, Tony Schwarts, después de muchos años investigando el mundo del desarrollo creativo, llegó a la conclusión de que trabajar sin dejar tiempo para la recuperación ni la renovación de energía, reduce la productividad y la efectividad.

Una de las consecuencias de la crisis afecta a la escasez de recursos que tienen los directivos a la hora de gestionar equipos. Los empleados que conservan el puesto, cubren ahora más responsabilidades que antes con los mismos o peores honorarios. Los trabajadores dedican más horas a resolver las tareas encomendadas… exprimiendo al máximo su energía para obtener los resultados deseados. Menos dinero, menos personal y más trabajo. Por este motivo, según Tony Schwarts, los horarios laborables ya no son respetados en el ámbito empresarial.

La realidad laboral del equipo

Pero hay que ser conscientes de que todo en esta vida es finito, incluso la energía y el tiempo. Y para conseguir que esta primera perdure, nada como  el descanso o la renovación para lograrlo.

Tony Schwarts afirma que las personas “estamos diseñados para funcionar entre la energía que gastamos y la energía que renovamos, por lo que cuando uno trabaja sin descanso, está violando el ritmo interno de su cuerpo”. Pero la solución no se encuentra en estirar más esas horas de energía con bebidas estimulantes como el café, sino en la esencia del sentido común: dormir y descansar.

La cantidad de trabajo exigido al profesional crece a ritmos agigantados, lo que tiene como consecuencia que estos reduzcan cada vez más su nivel de concentración puesto que se encuentran expuestos a fuertes elementos distractores. Canales como Facebook, Twitter o el propio correo son productos que inciden directamente a la productividad en la empresa… Algo que distorsiona y dificulta el concepto de efectividad que se demanda al personal, exceptuando cuando se hace un uso profesional de estas herramientas.

Déficit de atención por exceso de tareas

Para el presidente de “The Energy Proyect”, el trabajador presta menos atención a cada una de las tareas asignadas puesto que su atención está dividida en varios asuntos a la vez. Con tanto encargo simultáneo, el empresario está perdiendo la oportunidad de entregarse por completo a una actividad y utilizar todo su potencial para el desarrollo.

No es el número de actividades que una persona es capaz de realizar lo que determina su productividad y valía. Pese a que las personas multitasking son un perfil muy valorado a la hora de gestionar equipos, no resulta el más efectivo si se pierde calidad en la realización de cada una de estas tareas y por tanto, especialización.

Se olvida la figura del artesano en favor del profesional. Ahora el nuevo profesional, según Tony Schwarts, no tiene tiempo para involucrarse en un proyecto en concreto puesto que debe atender  otros más que requieren su atención.

Saber desconectar del trabajo, dedicar parte de las horas laborales a reinventarse y no querer abarcar todo al mismo tiempo pueden resultar recetas que faciliten la gestión del equipo por parte del directivo en su labor al frente de la empresa.

Tony Schwartz: The Myths of the Overworked Creative from 99% on Vimeo.