¿Es posible un liderazgo 7 estrellas?

Los controles de calidad han evolucionado vertiginosamente en el último siglo. Muy lejos quedan esos inspectores que solo se ocupaban de las cadenas de trabajo rápido de la revolución industrial. Las empresas deben responder no solo de la idoneidad de sus procesos, sino de cómo han conseguido sus productos o servicios y qué impacto han tenido en sus trabajadores, en la sociedad y en el medio ambiente. Además, ya no se trata de valorar una foto fija: hay que acreditar en el tiempo su propósito de mejora continua.

Sin duda, cumplir con los estándares que fijan los distintos sellos de calidad requiere un desembolso económico, de recursos y de planificación. Pero… ¿merece la pena este esfuerzo por conseguir la “excelencia”?  La respuesta es rotunda: sí. En seguida se nota sus efectos en la cuenta de resultados. Los clientes respaldan el producto y se consiguen nuevos contratos con proveedores o licitaciones con la Administración Pública.

“Cuando uno está dentro de la empresa, a veces no es consciente de cosas que los de fuera sí que vemos”. Rafael Barberá, Director General Madrid Excelente

Liderazgo excelente

Con la competencia y la exigencia del mercado, no basta con ser bueno, hay que ser “excelente”. Por ese motivo, la Comunidad de Madrid ha decidido actualizar su “Sello de la Excelencia” y ha centrado sus parámetros de medición en las denominadas “4Pes”: Propósito-Planeta-Personas-Progreso. Bajo estas cuatro coordenadas, se evalúa a las mejores empresas de la región.

“Hay alguna empresa aquí que incluso nos ha llegado a decir que ellos pensaban que eran maravillosos. Y cuando vieron nuestro informe, se les vino un poco el mundo encima. Se creían que eran estupendos, pero vieron que tenían que arreglar varias cosas. Y lo tienen que hacer, porque si no, la empresa no funciona bien. Es decir, cuando uno está dentro de la empresa, a veces no es consciente de cosas que los de fuera sí que vemos”, ha asegurado Rafael Barberá, Director General de la Fundación Madrid por la Competitividad, en la presentación del renovado sello “Madrid Excelente”.

Las organizaciones que las personas y el planeta quieren

De hecho, el sello “Madrid Excelente” lleva funcionando más de 20 años y, en ese tiempo, más de 700 empresas de la comunidad madrileña lo han obtenido. ¿Por qué ahora han cambiado sus parámetros? La razón está clara: en dos décadas han cambiado tanto las empresas, como los consumidores y los gobiernos. “Las empresas hoy en día no son organizaciones que solo buscan un rendimiento, sino que además tienen un fin social fundamental, y eso viene a través de la responsabilidad social en gran medida”, explica Barberá.

Para conseguir este sello, las organizaciones deben ser igualitarias, éticas y transparentes, generar empleo de calidad, preocupándose por el desarrollo (personal y profesional) de sus empleados y, además, deben proteger el medio ambiente y contribuir al desarrollo del entorno sociocultural de las comunidades donde trabajan.

“El que no mejora no puede competir. Y si no compites, tienes que cerrar”.

Y ser “excelente” beneficia a todos: “Las empresas lo que quieren es que Madrid sea una región con una actividad económica y con un potencial económico que genere prosperidad, que genere futuro y que permita que la sociedad madrileña pueda ir a más. Además, estas empresas, desde su propio funcionamiento, también sé que lo que buscan es cada día ser mejores. Porque hoy el que no mejora no puede competir. Y si no compites, tienes que cerrar. Todas las empresas tienen interés en mejorar, en innovar y en ser competitivas. Ser cada día mejores en lo que hacen”, asegura Barberá.

Autodiagnóstico y homologación

“Madrid Excelente” también ha renovado su plataforma online. Ahora es más accesible, porque el objetivo de este sello de calidad es que las empresas empiecen haciendo un autodiagnóstico, valorando qué criterios cumplen y cuáles no. Solo después, llegará la evaluación externa por parte de las más prestigiosas entidades de certificación del país (como ACMS, AENOR, Applus, Auren, Bureau Veritas, Cámara Certifica, Eduqatia y SGS).

Cuando se verifica todos los estándares mínimos de calidad en la gestión, se elaboran un informe con los puntos fuertes y las áreas de mejora. Después, la Comisión de calidad y la Junta rectora aprobará la concesión del sello, que tiene una validez de 3 años. Anualmente, una empresa certificadora independiente irá haciendo un seguimiento, para garantizar la mejora continua de las compañías acreditadas.

Nuevo modelo de referencia Madrid Excelente y sus cuatro fundamentos: Propósito, Planeta, Personas y Progreso

No solo es una garantía para el consumidor; tiene grandes ventajas para las empresas que lo portan

Con este sello, según el viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Manuel Llamas, quieren “que los ciudadanos sientan Madrid Excelente como suyo, que tengan la tranquilidad al entrar a un establecimiento con el sello de saber que está certificado en base a rigurosos estándares de calidad, preocupación por el cliente, cuidado del planeta, sus empleados y la comunidad que le rodea”. Pero este sello no solo es una garantía para el consumidor; tiene grandes ventajas para las empresas que lo portan.

Qué aporta un sello de excelencia

El sello de “Madrid Excelente” está abierto a todas las organizaciones de la Comunidad de Madrid. Da igual en qué sector operen o su tamaño: públicas, privadas, locales e internacionales… todas ellas pueden salir fortalecidas si consiguen esta certificación. Eso sí, deben ser compañías que trabajen en la Comunidad de Madrid desde, al menos, tres años y que tengan implantado un sistema de gestión.

Este galardón se creó en 2001 y, en estos más de 20 años, lo han recibido más de 700 empresas. Desde grandes conglomerados como Endesa o el grupo Santander, pasando por microPYMES, colegios profesionales como la Cámara de Madrid u organizaciones sin ánimo de lucro como la Asociación Española contra el Cáncer o la Cruz Roja.

Todas estas compañías han visto cómo, con la concesión de este sello, aumentaba la confianza de los consumidores, mejoraban su rentabilidad y obtenían mayor respaldo de la Comunidad de Madrid.

Este sello “nos ha permitido crecer más y generar más empleo”. Fernández Lasquetty

Es un gran foro para hacer networking. Para ello, se organizan foros, visitas institucionales y encuentros empresariales nacionales e internacionales, entre otros eventos. También se consigue mayor difusión y se apuesta por la formación gracias a cursos y seminarios, donde conocer las últimas innovaciones en sus respectivos sectores. Por ejemplo, entre los últimos cursos ofrecidos destacan uno dedicado al bienestar emocional como valor empresarial o uno centrado en estrategias de internacionalización.

De hecho, según el último informe MERCO (Monitor empresarial de reputación corporativa), hasta el 13% de las empresas con mejor reputación corporativa de España son empresas certificadas “Madrid Excelente”. Para el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández Lasquetty, hay una relación directa entre la búsqueda de la excelencia de las poseedoras de este sello con el espaldarazo de la economía madrileña en estos últimos años, “situándose a la cabeza de España, liderando la creación de empresas y la inversión, lo que nos ha permitido crecer más y generar más empleo”.

Cómo debe ser un liderazgo de excelencia desde la Administración

El sello “Madrid Excelente” también sirve de ejemplo de cómo la Administración puede incentivar un liderazgo basado en la excelencia. De hecho, otra de las ventajas de este tipo de acreditaciones es que las empresas tienen el respaldo directo de la Comunidad de Madrid. En sus eventos pueden tener acceso directo a altos cargos del Ejecutivo madrileño. Así se favorece y se agiliza la colaboración público-privada. Según Rafael Barberá, es “una relación bidireccional puede ser beneficiosa para ambas partes”.

“Somos un compañero de viaje en esa búsqueda de la excelencia”. Aseguran desde el Ejecutivo madrileño.

Ese es uno de los aciertos de “Madrid Excelente” como valor diferencial frente a otras compañías que operan en la región. Recordemos que su gestión depende directamente de la Fundación Madrid por la Competitividad, adscrita a la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid. Según este organismo, la orientación y la guía año a año, en búsqueda de la mejora continua, “dota a las empresas de herramientas para diferenciarse de la competencia y seguir avanzando hacia la excelencia. Más aún, el sello proporciona un ecosistema de colaboración entre empresas afines y la generación de sinergias con la Comunidad de Madrid”.

“Las empresas con el sello Madrid Excelente lo que tienen es una compañía con nosotros en la que, año tras año, las vamos valorando y diciendo en lo que tienen que mejorar, en lo que han mejorado y, si se diera el caso, en aquellas cosas que han ido a peor, y que por tanto deben corregir. Somos un compañero de viaje en esa búsqueda de la excelencia. Porque siempre hay cosas que mejorar. Es un camino sin fin», concluye Barberá.