

Beatriz Valderrama| Madrid
Socia directora de Alta Capacidad
En los momentos tan complicados por los que atravesamos es acuciante la necesidad de creatividad e innovación. Las personas, empresas y organizaciones tienen el reto de ser extraordinariamente dinámicas, flexibles e ingeniosas para encontrar soluciones que se anticipen a los problemas y descubrir oportunidades ocultas. [pullquote] Es acuciante la necesidad de creatividad e innovación. [/pullquote]
La diversidad de conocimientos, habilidades y experiencias en los equipos aporta esa flexibilidad y capacidad para dar soluciones creativas a los problemas. Las personas somos diversas también en cuanto a motivación, que es el motor emocional que nos impulsa a la acción para satisfacer nuestras necesidades, aspiraciones y expectativas. A cada uno de nosotros nos motivan o ilusionan diferentes cosas, en diferente grado.
En mi libro “Motivación Inteligente”[1] presenté un modelo multidimensional de motivación, que pretende reflejar la diversidad humana de anhelos y expectativas: la Rueda de Motivos. Consta de cinco dimensiones bipolares, cuyos dos polos se representan contrapuestos en el gráfico (por ejemplo, logro/hedonismo). [pullquote] Las personas somos diversas también en cuanto a motivación, que es el motor emocional que nos impulsa. [/pullquote]
Podemos hacernos una idea de nuestro perfil de motivos contestando a estas preguntas:
¿Prefiero un trabajo creativo, sometido a incertidumbre (Exploración) o un trabajo ordenado y metódico (Seguridad)?
¿Me siento a gusto trabajando en grupo (Afiliación) o prefiero tener autonomía e independencia (Autonomía?
¿Aspiro a coordinar a otros (Poder) o prefiero ser un miembro más del equipo (Cooperación)?
¿Disfruto con los retos difíciles de superar (Logro) o prefiero dosificar mis esfuerzos (Hedonismo)?
¿Me siento pagado con el sentimiento de haber ayudado a otros (Contribución) o solo trabajo por dinero (Conservación)?
Naturalmente tenderemos a situarnos entre los dos polos, pero si queremos conocernos mejor habremos de hacer un esfuerzo de imaginación y pensar en una situación límite en la que tuviéramos que elegir entre los dos extremos y preguntarnos: ¿hacia dónde me decantaría? Estas y otras preguntas similares nos ayudarán a conocer nuestro perfil de motivos y a identificar las posibles motivaciones de las personas de nuestro equipo.