Adrián Díaz-Caneja
Jorge Bergoglio fue elegido como Papa el 14 de marzo. En poco menos de 9 meses el primer pontifice latinoamericano ha captado la atención de millones de personas con declaraciones y acciones diferentes a las de sus predecesores. La repercusión ha sido tal que la revista TIME ya le ha designado como personaje del año.
Para la editora de Time, Nancy Gibbs, en este tiempo el argentino “se ha colocado en el centro de las conversaciones capitales de nuestro tiempo: sobre riqueza y pobreza, ecuanimidad y justicia, transparencia, modernidad, globalización, el papel de la mujer, la naturaleza del matrimonio, las tentaciones del poder».
En la misma línea se manifiesta Fran Carrillo, experto en comunicación política y director de La fábrica de discursos. Carrillo define a Francisco como «un líder evolucionario y revolucionario» en la medida en que «quiere cambiar las formas de proceder tradicionales de la curia romana hacia una Iglesia más moderna y adaptada a los tiempos» y «porque pide a la base más acción y menos contemplación, más calle y menos iglesia».
Esta es la tercera vez que la revista escoge a un Papa como personaje del año. Antes fueron Juan Pablo II, en 1994, y Juan XXIII en 1962. En el reportaje de Time, Howard Chua-Eoan y Elisabeth Dias subrayan que Bergoglio además de atención «ha capturado la esperanza de los millones de personas que habían abandonado toda esperanza en la Iglesia”. Ese cambio respecto de sus predecesores también es noticiable para los dos periodistas “en cuestión de meses, Francisco ha elevado la misión alentadora de la Iglesia -como servidora y confortadora de los necesitados- por encima de la doctrina, tan importante para sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI”.
El Vaticano conoce la repercusión que ha tenido Francisco desde su elección y considera «positivo» el reconocimiento de los valores espirituales en los medios informativos internacionales. Y es que Time no ha sido el único. Otra revista, Forbes, ha señalado al Papa Francisco como la cuarta persona con más poder en el mundo. En una lista de 72 grandes mandatarios, CEOs u oligarcas sólo tres superan a Bergoglio: Putin, Obama y Xi JinPing.
La influencia del liderazgo papal también se vive dentro de la esfera digital. Su cuenta en Twitter (con perfiles en diferentes idiomas) cuenta con más de diez millones de seguidores. El uso que hace de ella es constante y es un buen ejemplo del cambio que, desde Benedicto XVI, se ha dado en el Vaticano a la comunicación en la red. Tan es así, que el experto en branding Andy Stalman señalaba como ejemplo de la comunión de los mundos online y offline su nombramiento, ya que minutos después de que el humo blanco anunciara nuevo papado, la cuenta @pontifex daba el anuncio también.