¿Te has preguntado por qué las organizaciones toleran los líderes disfuncionales? La respuesta es que la disfunción es tan frecuente que a menudo ni siquiera está reconocida como un problema. Me entristece aportar el siguiente pensamiento pero el liderazgo empresarial se está convirtiendo en un oxímoron.
Piensa en aquellos que conoces en una posición de liderazgo y verás que probablemente no son líderes sino gestores de riesgos. Cuando los líderes se vuelven conformistas que desean controlar en lugar de entregarse, no sólo no logran inspirar y desafiar, sino que no logran dirigir.
Liderazgo y mediocridad
El liderazgo se ha convertido en sinónimo de cuidado de niños en muchas organizaciones, lo que no hace más que señalar una falta de confianza en la fuerza de trabajo. No puedo pensar en ningún momento en la historia moderna donde los empleados se sientan menos valorados. Recuerda, el trabajo de los líderes no es colocar a la gente en una caja, sino liberarlos de las cajas.
Cuanto más grande es una organización, la mediocridad parece ser más aceptable.
La tristeza como norma
No es difícil encontrar signos de disfunción del liderazgo en las organizaciones, todo lo que tienes que hacer es abrir los ojos. La mayoría de las empresas llegan a un punto que ellos denominan madurez, yo lo llamo la institucionalización.
Este fenómeno ocurre cuando la tristeza se convierte en la norma. Cuanto más grande es una organización, la mediocridad parece ser más aceptable. Ahí reside el problema, el liderazgo existe para interrumpir la mediocridad, no para abrazarla.
Cuando la historia ofrezca sus comentarios sobre la evolución de las prácticas comerciales modernas, sorprenderá a las empresas que se han dedicado sistemáticamente a matar el liderazgo.
Los avances en el diseño organizacional han estado demasiado orientados hacia la gestión de riesgos, las organizaciones ahora se construyen para evitar el fracaso en lugar de fomentar el éxito. Los verdaderos líderes no poseen un miedo enfermizo al fracaso, sino que animan a los miembros del equipo a asumir riesgos.
Liderazgo disfuncional
Cuando el proceso llega a ser más importante que las personas, cuando la colaboración se confunde con tener un encuentro, cuando el potencial se mantiene en mayor consideración que el rendimiento y el pensamiento independiente cuando se llena de conformismo, el liderazgo es disfuncional.
El liderazgo simplemente no puede estar diseñado de acuerdo con la adopción masiva de un conjunto de reglas (las mejores prácticas).
El liderazgo consiste en romper las reglas para descubrir el cambio y la innovación.
Liderazgo empresarial aceptable
Lo que pasa es que el liderazgo empresarial aceptable se ha convertido en algo cómodo. Hasta que las organizaciones acojan a aquellos líderes que desafían el status quo, que ofrecen un nuevo pensamiento, fomentan la opinión disidente, y que desean servir en lugar ser servidos, vamos a seguir viendo a las organizaciones luchando innecesariamente.
Mike Myatt | Forbes (*Haz click aquí para leer el artículo original.)