La crisis de liderazgo ha llevado a los líderes empresariales a convertirse en depositarios de la confianza de la sociedad, siendo mejor valorados que líderes políticos, instituciones públicas o medios de comunicación. Son el nuevo referente social.
Según los datos del último barómetro de confianza de Edelman, correspondiente al año 2019, los CEO cuentan actualmente con más confianza que los gobiernos para tomar la iniciativa en el cambio.
Son, también, los principales responsables de implementar medidas como salarios igualitarios, trabajar contra la discriminación, ofrecer formación para los trabajos del futuro, cuidar el medio ambiente y combatir el acoso sexual y las fake news. A todo ello, hay que añadir el fenómeno del CEO activista, que interviene en el debate social y político, algo que, según este barómetro de confianza, se espera cada vez más de ellos.
Nathalie Picquot, directora general de Twitter España y Portugal: “El CEO tiene la oportunidad de generar cambios en la sociedad transformando su comunicación y la conversación con las personas que les siguen”
Permanencia del CEO a toda velocidad
Lo cierto es que empresas y directivos afrontan este 2020 desde un punto de partida marcado por este mayor compromiso social. Lo que ya hemos podido comprobar es que, aunque hablar de éxodo pueda resultar excesivo, la permanencia del CEO se mueve hacia períodos cada vez más breves.
En un reciente informe de Tendencias Globales sobre la permanencia del CEO, elaborado por Thinking Heads, varios expertos arrojaban luz sobre esta tendencia. Y lo hacían desde la perspectiva de la permanencia como referente, aportando ideas reveladoras para lograr asumir ese rol de manera exitosa.
• Para Daniel Romero-Abreu, fundador y presidente de Thinking Heads, los CEO que llevan un tiempo prolongado en el cargo poseen “conocimientos muy específicos en temas de estrategias, sectoriales e inclusive soft skills que pueden enseñar a otros y convertirse en ejemplo”.
• En este contexto, es condición sine qua non trabajar en la reputación personal. Con ello, se logra no sólo mantener el valor que tienen para la organización, si no también para que “al mercado le quede claro su propuesta de valor al momento de retirarse o reinventarse profesionalmente”.
• Nathalie Picquot, directora general de Twitter España y Portugal, señala como variable esencial en la permanencia como referente el cuidado de la proyección pública. Apela al papel del CEO que, más allá de la gestión de la compañía, “tiene la oportunidad de generar cambios en la sociedad transformando su comunicación y la conversación con las personas que les siguen”.
• Picquot precisa que para un CEO saliente que desee mantener un perfil relevante “lo más importante es aprender”. Estar al día de las últimas tendencias, utilizando las redes sociales de manera asidua y correcta, y tener una visión definida, solo es posible a través de contar con la información clara sobre lo que ocurre en la industria.
¿Qué sucede cuando llega el momento de retirarse?
¿Es posible mantener el rol como referente? Para Harvard Business Review la respuesta es claramente afirmativa. En un reciente estudio de los 50 CEO de Fortune 500 y su carrera tras la retirada, se revelaba que casi todos los ejecutivos contribuían de manera activa a la economía y bienestar de la sociedad. Así, en términos precisos, dos tercios permanecen en consejos públicos, más de un cuarto desarrollan una labor activa en organizaciones sin ánimo de lucro, y varios se dedican a la enseñanza y/o labor de divulgación publicando libros.
Lo importante, en definitiva, no es necesariamente permanecer más tiempo, sino que el tiempo en el cargo sea de valor y de impacto para la organización, y, por ende, para la sociedad. Permanecer como referente nos lleva a hablar del CEO que se adapta al nuevo entorno y que promueve el cambio cultural en su propia empresa, como reflejo de la transformación tecnológica y de la gobernanza corporativa.
El CEO como referente que se adapta al nuevo entorno y que promueve el cambio cultural en su propia empresa, como reflejo de la transformación tecnológica y de la gobernanza corporativa