El email marketing es una estrategia cada vez más utilizada por las empresas, tanto por las pequeñas como por las grandes, para promocionar un producto o servicio a través del envío masivo de correos electrónicos a sus clientes. Es una herramienta que suele funcionar porque te diriges a un público que ya te conoce, su coste es más bajo que el de otras estrategias y se trata de un proceso sencillo.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios y utilidad, no todas las empresas saben optimizar al máximo esta herramienta porque no tienen en cuenta algunos aspectos. Antes de comenzar la campaña y al diseñar el contenido es importante cuidar varios factores:
- Contar con una base de datos actualizada: Es necesario revisar nuestra lista de contactos cada cierto tiempo para comprobar que las personas a las que nos dirigimos siguen trabajando en la misma empresa, ocupan el mismo cargo y que las direcciones son correctas. Es preferible tener una base de datos pequeña y actualizada, que una más amplia, pero incorrecta.
- Conocer el momento en el que los interlocutores estén más activos: Es importante conocer al cliente para saber cuando puede consultar su correo. Si el contenido se dirige a otras empresas o trabajadores, lo mejor será hacer el envío durante el horario laboral. Si, por el contrario, se trata de contenido más relacionado con el ocio lo más conveniente será enviar la campaña fuera del horario de trabajo.
- Diseñar un contenido atractivo y personalizado: Este factor es uno de los más importantes. A lo largo del día se reciben muchos correos, y la mayoría de ellos se borran sin leer. Es necesario cuidar el asunto porque, junto al emisor, es lo primero que se aprecia cuando se recibe un email. Asimismo, es importante cuidar el cuerpo del correo, que no sea excesivamente largo ni contenga mucho texto, siendo lo más visual posible.
- Evitar el spam: Es fundamental enviar el email desde una dirección de correo normal y no caer en la tentación de decorar el asunto con palabras como ‘gratis’, ‘oferta’, ‘promoción’ para que los receptores entren a leerlo. Si el texto no se corresponde con la realidad, la próxima vez enviarán el correo directamente a la papelera.
Una vez diseñada y enviada la campaña, es recomendable llevar a cabo un par de acciones de análisis para comprobar los resultados y qué aspectos se pueden mejorar:
- Analizar resultados: Cada vez que se realice una campaña de este tipo, es recomendable realizar un análisis posterior para ir conociendo mejor al público y que permita realizar mejoras. Por ejemplo, el software de Email Marketing de MDirector analiza los resultados en un informe sencillo y visual que muestra las aperturas, los rebotes, los clicks, etc.
- Realizar pruebas comparativas: Crear varios modelos que presenten el asunto y el cuerpo de manera diferente y enviarlos a horas distintas puede ayudar a conocer qué diseño funciona mejor y con qué clientes.