Lawrence Miller era un asesor de empresas norteamericano que se hizo popular por su formulación del liderazgo. Este consultor establece una serie de paralelismos entre las organizaciones y civilizaciones históricas. Ana María Castillo y Juan Carlos Cubeiro las repasan en su libro Liderazgo innovador (Para Dummies, 2016).
El profeta
Esta es la figura del líder que tiene una visión adelantada. En el ámbito histórico, Miller cita a Jesús o Buda y, en lo organizacional, a Steve Jobs o a Henry Ford.
El bárbaro
Este perfil es el que consigue transformar las ideas en acción y en una organización logra un crecimiento rápido. Alejandro Magno en la historia, Ray Croc de McDonald’s en lo laboral.
El constructor
Estos líderes son capaces de crear estructuras internas y buenas relaciones externas. Buscan productos excelentes y con una gran comercialización. Según destacan Cubeiro y Castillo, Magallanes o Isidoro Álvarez son grandes ejemplos.
El administrador
Esta figura prioriza lo organizacional. Está antes el orden y el sentido que la expansión. Como ejemplo histórico, Miller cita a Marco Aurelio. El emperador romano que mejoró los servicios sociales y ordenó el gasto público.
El burócrata
Con este perfil la prioridad es el control. Por eso se centraliza el poder, se tiende a la especialización y no se permite demasiada creatividad. Como ejemplo empresarial, se señala a Harold Jenner, presidente de I.T.T. de 1959 a 1977.
El aristócrata
Este perfil llega al poder, en la empresa o el gobierno, por herencia. Al recibir ese poder de esta manera su legitimidad es menor.
El sinergista
El mejor perfil posible, aunando todo lo positivo de los líderes anteriores.