Liderazgo femenino: Inés arrimadas o la fuerza del destino

Fotografía: El Plural

¿Es la hora del liderazgo femenino en la política española? Destacadas mujeres han desempeñado los más altos cargos en las instituciones españolas, pero aún quedaba por romper ese techo de cristal que supone liderar un partido o ser candidatas a la presidencia de la nación. Parece que esta dinámica se romperá en 2020 con la llegada de Inés Arrimadas a la dirección de Ciudadanos. El profesor Moisés Ruiz analiza su figura.

Tiene mucho de líder natural, buena disposición a tomar iniciativa y a querer focalizar la situación. No le queda más remedio que hacerlo, porque uno de los dramas en política es acabar en la falta de consideración útil por parte del electorado. Inés Arrimadas sabe que esta circunstancia ha sido, precisamente, la que le ha arrojado por el precipicio a Cs.

Otra característica que pone en su regazo el favor del liderazgo es el talento para salir airosa de cualquier cataclismo. El primero se lo proporcionó su mentor al desposeerla de su influencia local en Cataluña y arrastrarla a no se sabe qué labor en las Cortes. Con ese cambió perdió protagonismo y autoridad política. Sin embargo, ha escapado con evidente éxito de este evidente desastre. Tampoco le ha afectado el crack político de su partido Ciudadanos.

Del derrumbe de ese edificio ha salido más fuerte que antes, más necesaria que nunca, es decir, sin el más leve rasguño. Y eso que estaba dentro al mismo lado que otros compañeros de viaje que directamente han sido evacuados sin posibilidad de recuperación.

Luchando contra la incertidumbre

Inés Arrimadas también ha escapado de manera exitosa del lugar más temible para un líder político, el de la duda, la incertidumbre, de ese ámbito Hamlet en el que el debate se hace terrible entre ser o no ser, entre sufrir los avatares de la dichosa fortuna o decidir enfrentar la adversidad con ahínco. Afortunadamente para su futuro político ha decidido dejar de lamentar lo primero y abandonarse con pasión en lo segundo.

Y es ante la adversidad donde Inés Arrimadas muestra su lado más fervoroso como líder. Es rápida, intuitiva y eléctrica. Tiene buen uso de la palabra, la combina a la perfección para provocar el efecto que pretende. El dardo de su verbo lo han sufrido sus rivales y adversarios políticos. Es valiente, decidida y por eso no podía demorar la presencia en el liderazgo de su formación política porque no basta con parecerlo o serlo durante un tiempo, hay que ser todo el tiempo.

Ese es el riesgo al que se enfrentan los líderes políticos en estos tiempos tan anómalos y contradictorios, versátiles y volátiles. Lo que hoy parece, mañana puede ser distinto.

Hay 2 millones de potenciales votantes esperando respuestas de Inés Arrimadas. Ellos se han ido a la abstención y por tanto a la observación. Es momento de riesgo y de acierto, de ser y no solo de parecer. Es momento de identificarse, de dar validez a un proyecto, de convencer, de utilidad.

Inés Arrimadas tiene a favor su imprescindible candidatura, su necesaria presencia en el liderazgo político. También acumula un importante problema, que todos quieren que sea o actúe de una manera. Sus potenciales seguidores/as esperan que sea como ellos/as quieren, pero debe emprender un camino de identificación diferente que doblegue esa perspectiva.

El liderazgo consiste en que te sigan y no en caer en el seguidismo de quien te sigue.

El deber moral de Inés Arrimadas

España y su política tienen un deber moral con las mujeres. Inés Arrimadas está obligada a que moralmente ese deber pase a ser una opción de poder. Ahora ella y su inteligencia debe encontrarse a solas y tomar las mejores decisiones posibles que lleguen y calen en el cada vez más hastiado votante.

Si no se equivoca, si mira adelante sin cometer errores del pasado, si logra ubicar su opción política con una deseable personalidad, que se parezca, pero a la vez sea diferente, estará en la mejor de las situaciones para aspirar a lo que ella se proponga.

El liderazgo político está asociado a la capacidad de influir a la de decidir los tiempos y tomar decisiones en tiempos difíciles. No hay nada escrito. El tiempo político de esta aguerrida mujer está siempre empezando, lo pone de su lado con enorme habilidad. Ahora toca tomar decisiones de calado. Que su inteligencia la acompañe y la trate lo mejor posible.

Si queremos saber cuál es el verdadero carácter de una persona dale liderazgo.

Moisés Ruiz | Experto en comunicación y liderazgo. Universidad Europea