El ‘terremoto’ de la digitalización acaba con el CEO

Laura Martín | 8 de mayo de 2015

Está claro, que el futuro de las empresas está cada vez más orientado a lo digital. En las últimas semanas hemos presenciado un cambio de rumbo en las altas esferas de importantes empresas. Una de ellas, es BBVA la cuál remitió al hasta ahora consejero delegado de la entidad Ángel Cano, su destitución en favor de Carlos Torres. La justificación estaba basada en querer «iniciar una nueva etapa en la que la transformación digital sea la principal prioridad estratégica del grupo» según declaraciones emitidas por el banco.

Como él, otros líderes han caído como ‘víctimas’ de este fenómeno. Este es el caso también, del director de El Mundo, Casimiro García-Abadillo que en la carta dominical de despedida a sus lectores retrataba el mismo las causas de su sustitución: «puedo decir que la épica de mi muerte está en haber pretendido la subsistencia del papel». Así, se va acumulando una larga lista de nombres de personas de diferentes sectores profesionales que han perdido su puesto de trabajo por no saber adaptar sus perfiles al entorno digital.

En el nuevo panorama de las empresas observamos que el 40% y el 20% de los ingresos publicitarios son de la televisión e internet, respectivamente, según un informe elaborado por Harvard Deusto. Las tecnologías han cambiado nuestra forma de ver el mundo, de entendernos, comunicarnos y por supuesto de los recursos que utilizamos en el trabajo. El periodista Arsenio Escolar, expresaba en el Desayuno de Canal CEO que «no hay punto final la tecnología porque seguirán invitando cosas que irán cambiando los hábitos de consumo de todos, de información y de lo que sea. Luego lo que tenemos que hacer, es meternos en esa vorágine de la transformación continua».

El impacto de la revolución digital es tal que ha aumentado considerablemente la presión en los directivos para captar el verdadero valor añadido de las nuevas tecnologías. Lo que ayer funcionaba, hoy se ha quedado obsoleto. Por ello, «para el 95% de las empresas gestionarse adecuadamente en el mundo online es una obligación», afirma Rafael Cera, proveedor de competitividad para empresas por experiencia, formación y vocación.

La presencia en Internet de las empresas ha facilitado mucho su posicionamiento en el mercado, se ha creado el comercio electrónico y se ha convertido un medio de comunicación y relación con clientes y proveedores, que se ha incrementado con la aparición de las redes sociales. Las tecnologías están ahí y tenemos que aprender a convivir con ellas, además de tener en cuenta que cada día van cambiando y apareciendo nuevas herramientas que pueden ayudarnos en nuestro trabajo diario, «entonces lo que tenemos que hacer es identificarlas, y en el momento que salgan ser el primero que se entere y adaptarlo a tu compañía y a tu profesión», concluye Escolar.

La digitalización de las empresas ha supuesto todo un terremoto al que los directivos deben hacer frente para subsistir y conseguir optimizar los recursos que las tecnologías les ofrecen. Hay que tener en cuenta que no sólo ha cambiado el canal por el cuál funcionan y navegan las empresas, sino que también ha cambiado la forma de hacer las cosas. Por ello, cómo en la era del pleistoceno, tan sólo serán capaces de sobrevivir las ‘especies’ que sepan adaptarse al profundo cambio de la digitalización.