Agustín Peralt: ¿Por dónde empezamos en el camino hacia un liderazgo efectivo?

Gestion del tiempo

Lograr ser un líder efectivo es algo innegociable para cualquier profesional, que tenga un cierto grado de responsabilidad, en un momento de tanta complejidad como el actual o como los que, con toda seguridad, llegarán cuando menos lo esperamos como ha ocurrido durante este año 2020.

El modelo de efectividad circular propone dar los pasos lógicos para, de manera progresiva, avanzar en esa dirección. El primero de ellos es asegurar la productividad efectiva individual y, con esa base sólida, avanzaremos hacia el desarrollo de la resiliencia efectiva con nuestra filosofía de trabajar la resiliencia con antelación y proactividad.

Y, por último, nos adentraremos en incorporar todos aquellos hábitos y comportamientos que nos llevarán a demostrar un liderazgo efectivo y equilibrado entre el logro de resultados y el desarrollo de las personas que dependen de nosotros.

Un liderazgo al servicio de nuestro equipo y, como de manera magistral describe Simon Sinek en su libro Leaders eat last, sintiendo de manera genuina que estamos al servicio de nuestro equipo.

El camino hacia la productividad efectiva

He descubierto algunas incongruencias estos últimos años al dedicarme con gran intensidad a ayudar a directivos y profesionales a mejorar su productividad personal.

La primera, es el poco tiempo que dedicamos a observar cómo nos organizamos. Y la segunda, es el poco tiempo que hemos dedicado a aprender y dominar una metodología y una serie de técnicas que nos lleven a tener un dominio mínimo teórico sobre las claves de la efectividad individual para, posteriormente, adaptarlo a nuestra circunstancias y personalidad.

Esto es todavía más sorprendente cuando identificas que uno de los peores males de los profesionales es la sensación de descontrol, de no llegar a todo, y las consecuentes dosis de estrés con consecuencias negativas que esto tiene sobre todo lo que hacen. Merma sus capacidades, afecta a sus niveles de energía, traslada una imagen negativa hacia sus equipos y por supuesto, eleva el nivel de estrés y cortisol, que es precisamente lo que tenemos que evitar para desarrollar nuestra resiliencia.

productividad

La clave: la gestión del tiempo

En este intento de destacar la importancia de la productividad efectiva, me gusta recordar las palabras de Tom Peters que leía recientemente en una entrevista que le realizaba la publicación The Quartely, del grupo Mckinsey, donde señalaba reconocerse como un fanático de la materia de estudio de la gestión del tiempo, siendo contundente al afirmar que no existe una materia de estudio para el management más importante que esta.

Se suele decir que somos lo que pensamos y sentimos, pero sobre todo somos lo que hacemos y logramos, para lo cual se requiere productividad personal y capacidad de gestionar nuestro tiempo de la manera más efectiva posible.

Para alcanzar los objetivos, es fundamental liderar nuestras acciones y nuestra capacidad de influencia sobre los demás de una manera eficiente y efectiva.
A la hora de desarrollar y mejorar nuestra productividad personal y gestión de nuestro tiempo, necesitamos una metodología que nos ayude y acompañe en ese crecimiento personal y profesional. Es en este punto donde se hacen imprescindibles sistemas y herramientas como el método FASE o alguno de los muchos existentes que, además de mejorar la productividad personal, refuercen otros pilares clave del autoliderazgo de una manera integral, incidiendo positivamente en tu energía y estado emocional así como en la capacidad para influir en las acciones de los demás. Esto se consigue de una manera sencilla, simple y accionable, si bien exigiendo ciertas dosis de disciplina individual lógicas en un proceso de cambio y mejora.

Un concepto holístico

El concepto de organización personal y efectividad debe ampliarse más allá de lo que hemos venido entendiendo que es la gestión del tiempo, pues engloba conceptos como la gestión de la energía (capacidad de trabajo), el foco (la priorización) y la atención plena (capacidad de estar concentrados). El tiempo no podemos extenderlo, pero nuestra energía es algo que trabajado puede ser extendida hasta límites que muchos no conocemos.

De cara a la priorización, también debemos descubrir cómo ganar tiempo. Siempre me gusta recordar que no nos falta tiempo, sino que nos sobran distracciones. Y con ese tiempo ganado, junto a alguna técnica que nos permita priorizar, podremos poner el foco en lo realmente importante y determinante.

En este mundo actual donde hemos cometido la torpeza de ver la multitarea como algo normal, es innegociable recuperar nuestra atención plena para determinados momentos del día en periodos mínimos de tiempo

agenda

Tu agenda nunca miente

Por último, no debemos de olvidar que una persona efectiva, es aquella que ha logrado sistematizarse a través de una serie de hábitos diferenciadores que le permiten llevar esa vida organizada desde su piloto automático al margen de las posibles alteraciones que suelen ocurrir en nuestro día a día.

Y recuerda, como bien dice Tom Peters: “Tu agenda nunca te miente. Lo que muestre tu agenda es una señal de a lo que realmente te dedicas”. Sin confundir que no se trata únicamente de aceptar en nuestra agenda aquello que es realmente importante y prioritario, sino de gestionarla de una manera proactiva, asegurándonos que todo lo importante tiene su sitio y, además, con equilibrio. Y esta labor requiere invertir tiempo en ello, el mejor invertido posible.

En un momento como el actual, somos muchos los que compartimos las reflexiones que realiza Tom Peters. Es por esto mismo por lo que consideramos que una de las competencias más determinantes en nuestro desarrollo profesional hacia el liderazgo efectivo, es la capacidad de organizarnos y ser realmente efectivos como profesionales y, también, como líderes cuando ejercemos de ello.

Y no sólo eso, será probablemente la que más nos ayudará a poder conciliar la vida personal y profesional sin remordimientos ni sensación de falta de control o resultados lo cual redundará, con total seguridad, en una mejora de nuestra felicidad personal.

Agustín Peralt es Doctor en Administración y Dirección de Empresas, MBA por Esade, mentor de directivos, profesor universitario y conferenciante. Tras más de 15 años de experiencia directiva en multinacionales (Danone, Hasbro) y empresas familiares con vocación internacional, llevó a cabo una reinvención profesional hacia el área de la formación. Creador del Método FASE logra en un tiempo récord que mejore la gestión de su tiempo, incremente la eficiencia en tu trabajo y avance hacia el autoliderazgo disfrutando de un estilo de vida más satisfactorio.