2021: retos y oportunidades de un nuevo horizonte

retos y oportunidades

El año 2020 debía marcar el inicio de una década de acción ambiciosa a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. El “pistoletazo de salida” para actuar frente a las creciente pobreza, empoderar a las mujeres o afrontar la emergencia climática.

Un liderazgo del propósito que, con el impacto de la pandemia, lejos de diluirse en lo urgente y apremiante, ha visto acelerado su implementación a través de la digitalización y cambio en las relaciones interpersonales.

Lejos de toda duda ya, el año 2021 será un re-start. Y, como toda hoja en blanco, este cambio de década será desafiante pero lleno de oportunidades, especialmente en el rol a desempeñar por las empresas y sus líderes, tanto en la vertiente social como económica.

Este cambio de década será desafiante pero lleno de oportunidades, especialmente en el rol a desempeñar las empresas y sus líderes

Oportunidades del cambio

El líder está ante la oportunidad de convertirse en el principal driver de una nueva cultura organizacional a la que se llegará sólo si se proponen cambios valientes acompañados de una persistente autocrítica. El líder que lo consiga alimentará el compromiso de los profesionales con sus empresas e impactará en su motivación y en la cuenta de resultados.

Porque, desde que irrumpió la pandemia, ya no somos los mismos. Y las circunstancias tampoco. Se trata de un escenario laboral sin límites, sin horarios rígidos, sin limitaciones de espacio. Desde cualquier lugar y a cualquier hora.

Y, a su vez, son muchos los millennials y algunos jóvenes de la generación Z, que ya se empiezan a incorporar al mercado laboral, y cuyas preferencias también son distintas. No buscan un puesto fijo como sus predecesores, sino que pertenecen a “la tribu” de los gigonomics. Aquellos profesionales expertos en determinadas áreas que trabajan por proyectos en diferentes compañías de forma temporal, solo mientras sientan que aportan valor con esa especialización, con la que están apasionados y se divierten.

retos y oportunidades Es lo que me gusta definir como el omnitrabajo: una actitud permanente de trabajo y disfrute solapado donde no hay horarios definidos para una ni para otra cosa. No desconecto del trabajo porque también, de manera intermitente, estoy conectado con el placer y con esas otras tareas ajenas a la empresa que dan sentido a mi vida.

Por tanto, el desafío es ilusionar a esta nueva generación de trabajadores con un proyecto y conectarlos con un propósito profesional alineado con el suyo propio de vida, y los líderes sólo lo conseguirán si tienen en cuenta las ambiciones y los temores individuales, en definitiva, si son -si somos- capaces de humanizar las empresas.

jorge salinas y teletrabajo

 

Jorge Salinas, presidente de ATESORA Group y Socio fundador de EXEKUTIVE Coaching