Como bien sabe la compañía Migueláñez, la vida con azúcar es mucho más placentera. Desde el año 1983 Migueláñez reparte alegría a través de una amplia gama de productos que abarcan desde caramelos, gominolas o chocolates hasta frutos secos y aperitivos salados. «Todos los años lanzamos 40 productos distintos. Renovamos nuestro catálogo constantemente y apostamos por la originalidad de propuestas», comenta Mario Migueláñez, director general de la compañía.
Migueláñez es una compañía muy volcada en sus clientes y los escucha a través de las redes sociales, se relaciona con ellos en las ferias y les ofrece catas de producto para conocer su opinión. Este compromiso con los agentes externos forma parte del ADN de Migueláñez y lleva a la compañía a estar cerca de la sociedad a través de sus políticas de responsabilidad social entre las que se encuentran sus iniciativas de integración social y laboral de personas en situación de riesgo o exclusión social por tener una discapacidad física o intelectual, sus actividades de fomento del deporte en la infancia y sus eventos culturales.
Migueláñez trabaja para garantizar la excelencia de calidad en todos sus productos mientras van pensando en su expansión internacional, una gran aventura que desean abordar con la delicadeza y dulzura que se respira en la compañía.