Humildad, humor y capacidad de hacer. Esas son las tres claves que todo líder debe tener según repasó Fernando Botella en el cuarto Desayuno Canal CEO de este 2016. Un encuentro para altos directivos que cuenta con el apoyo de Nacex, United y Edenred y que está organizado por APD y Más Cuota. Ante la atenta mirada de más de 20 directivos Fernando desgranó varias cuestiones abordadas en su nuevo libro “El Factor H” (Edit. Alienta).
La primera fue la humildad. Una cualidad necesaria en el líder debido a que debe mantener la capacidad de aprender de forma constante. De hecho, hasta etimológicamente la palabra tiene relación con humus, que es la capacidad de cultivarse. Además la humildad “te saca del miedo y la angustia” y no deja que la euforia te arrastra. Ese equilibrio es básico para la gestión del cambio. Si el líder es aquel que consigue que las cosas pasen, hacer frente a entornos variables es una constante en su actividad. Botella describió la ecuación del cambio como la resta de las resistencias que oponemos a variar a la necesidad de hacerlo. Para el autor los líde
res en nuestro país explican cada vez mejor por qué hemos de cambiar. Sin embargo, nos queda aún camino por recorrer en la gestión de la incomodidad en los equipos a la hora de afrontar el cambio. Un aspecto en el que coincidía Antonio de Toro, Country Manager de United.
El humor fue definido como la disponibilidad mental para enfrentarse a cualquier hecho. Es ir un paso más allá de la risa y crear un ambiente apto para el cambio y la buena comunicación. Un entorno de escucha activa donde las buenas preguntas crean conversaciones de calidad. En este sentido, Fernando señaló que los líderes deben tener la cualidad de contar historias apasionantes.
Inducido por las reflexiones de Manuel Orihuela, Subdirector General de Nacex, Fernando finalizó el desayuno focalizando su atención en el verbo hacer. Ser líder es llevar aquello que proyectamos o imaginamos a la realidad. Para explicarlo recurrió a una cita del pueblo tonteca, el primero que habitó Méjico, que determinaba que “somos lo que hacemos”.
