Ellos son los encargados de dar respuesta a las dudas de los empleados. Sin embargo, para que un CEO haga bien su trabajo, debería empezar a hacerse preguntas. El primer Think Tank de Canal CEO analiza un valor clave del nuevo liderazgo: la curiosidad.
El primer Think Tank Canal CEO en Essae Formación ha reunido a los representantes de lo que podíamos denominar un nuevo liderazgo: algunos de los CEOs galardonados y finalistas en los Premios Dux.
Siguiendo el diálogo socrático, Carmen Bustos, CEO de Soulsight y Premio DUX de Talento 2022, ha dirigido una sesión en donde solo se buscaban preguntas. No esperábamos respuestas sobre cómo conducir equipos motivados, ni fórmulas mágicas para atraer talento; solo era una invitación a dudar, a cuestionarse y replantearse las cosas.
“La calidad de la vida de una persona depende de la calidad de las preguntas que se hace.” Anthony Robbins
Conversaciones poderosas: la palanca que mueve el mundo
“La conversación no deja de ser la tecnología más poderosa que tenemos los seres humanos. El mismísimo Einstein aseguraba que, ‘si tuviera una hora para resolver un problema, dedicaría 55 minutos a encontrar la pregunta y 5 minutos a dar la respuesta, porque la innovación está en la pregunta’. La calidad de la vida está relacionada con la calidad de las preguntas que nos hacemos como seres humanos y eso es extrapolable a la empresa”, explicaba Bustos.
No es algo tan descabellado. De hecho, en Alemania, empresas tan punteras como Siemens, tienen en plantilla el denominado “Grundsatzfragen Direktor”, que podríamos traducir como un “director de preguntas fundamentales” y durante décadas ha existido en todas las compañías el buzón de sugerencias, al que tal vez no supimos dar buen uso.
Si te has preguntado alguna vez qué le falta a tu empresa, quizás sea el momento de no buscar respuestas sino en dar luz verde a las preguntas. Mira algunas de las dudas planteadas en el primer Think Tank de Canal CEO. (Y no esperes respuestas. Aquí solo se viene a preguntar).
Han participado en este Think Tank:
- Mario Rovirosa, CEO Grupo Ferrer. Premio DUX del Año
- Carmen Bustos, CEO Soulsight. Premio DUX del Talento.
- Joan Tristany, Director General AMEC. Premio DUX a la Innovación.
- David Boronat, CEO de Multiplica y Premio DUX del Bienestar.
- Javier Martín Ocaña, CEO de Donte Group.
- Vicenç Hernández Reche, CEO Tecnotramit.
- Paulo José Guludjian, Commercial Director Southern Europe Diageo
- Tomàs Font, Managing Director Wolters Kluwer Tax & Accounting
- Eva Ivars, CEO Alain Afflelou
- Celia Caño, Directora General de Equmedia
- María Wandosell, CEO Motorpress Ibérica
- María Lladró, Fundadora de Valuismo
- Noemí Boza, Socia Directora Más Cuota
¿Cómo fomentar en las empresas que las personas se hagan preguntas?
“Hay que acabar con el miedo de la gente a hacer preguntas. La organización debe sentirse libre de hacer preguntas y hay que respetar los tiempos de hacer preguntas en lugar de los tiempos de ejecución”, precisa María Lladró, secretaria de los Premios DUX.
“Los primeros que tenemos que dar ejemplo somos nosotros, porque, si nosotros no nos hacemos estas preguntas, los demás no lo van a hacer, porque pensará que les estamos poniendo una trampa”, argumenta Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit.
“Hay que ser líderes curiosos y no líderes que saben de todo”. Paulo José Guludjian.
“Fomentamos empresas y buscamos que las personas hagan preguntas cuando acogemos esas preguntas. Está muy bien dejar pensar, pero luego tenemos que corresponder y dar espacio”, subraya Tomás Font, Managing Director Wolters Kluwer Tax &Accounting.
“Me encanta el concepto de autenticidad. Que las personas digan lo que sienten y piensan en cada momento. El liderazgo debe ser el ejemplo. Básicamente hay que ser líderes curiosos y no líderes que saben de todo. Y en las organizaciones jerárquicas pasa mucho. Por eso el concepto de desaprender es fundamental”, resume Paulo José Guludjian, Commercial Director – Southern Europe de Diageo.
¿Tiene mi empresa espacios seguros para que los empleados puedan hacer preguntas?
Pero… ¿será suficiente con que los CEOs animen a los equipos a ser curiosos? “Liderazgo, empoderamiento, talento, comunicación, transparencia… no es suficiente. Hay que crear un espacio psicológicamente seguro. La gente no dirá cosas si no sabe que el error solo sirve para aprender”, puntúa Mario Rovirosa, CEO Grupo Ferrer y Premio DUX Canal CEO 2022.
“Instaurar ese espacio para que se hagan empresas poderosas está bien, pero también que, en ese espacio, no se esperen respuestas inmediatas. Que la organización no espere sí o sí que tiene que tener una respuesta del CEO y que solo él sea quien tiene que dar la respuesta”, añade María Wandosell, Consejera Delegada Motorpress Ibérica.
“La curiosidad debería ser parte de nuestra ventaja competitiva”. David Boronat
“La curiosidad debería ser parte de nuestra ventaja competitiva. Tenemos que incorporar la curiosidad a la cultura, porque a partir de ahí la pregunta es el camino”, anima David Boronat, fundador y CEO de Multiplica.
“Si en nuestra vida personal no nos hacemos preguntas, cómo esperamos que estas mismas personas se hagan preguntas en un entorno menos friendly. Debería haber un entrenamiento. Tendríamos que tener una competencia de hacernos preguntas”, añade Joan Tristany, Director General de AMEC.
“Para que lleguen las preguntas tenemos que fomentar la diversidad de los equipos y la generosidad”, precisa Javier Martín Ocaña, CEO Donte Group.
Pero… ¿quién y cómo deberían transmitir sus preguntas?
Imaginémonos que ya llegamos a un punto en que los CEOs se muestran “humanos”, sin respuesta para todo, y existan en las empresas espacios “seguros” para que todos los empleados se sientan libres de preguntar. Pero… ¿con qué fin? ¿Qué se espera de esta curiosidad? ¿Quién debería hacer las preguntas y cómo canalizarlas?
“Hay que entender por qué se hacen las preguntas. Poner en el futuro a la gente del presente. Estas preguntas son para ver cómo vamos a estar en X tiempo”, plantea Vicenç Hernández Reche.
“Cuando hacemos preguntas, es porque tenemos ganas de conseguir algo justo”. Eva Ivars.
Coincide en esta reflexión Tomás Font: “Me gusta la idea de la curiosidad, porque realmente las preguntas curiosas desafían el status quo y no siempre nos tienen que llevar a una respuesta clara (o igual sí), pero nos desafían ¿todo el mundo debe desarrollar esta capacidad?”
“Todo esto pone a la luz el compromiso de las personas con la visión y con la compañía. Es el sentimiento de justicia el que nos mueve. Cuando hacemos preguntas, es porque tenemos ganas de conseguir algo justo. ¿Cómo medimos esto? ¿Ponemos un bono de preguntas?”, argumenta Eva Ivars, CEO Alain Afflelou.
“Hay que trasladar qué implica hacerse una pregunta. Y seguramente me encontraría el para qué”, añade Celia Caño, Directora General de Equmedia.
¿Qué hacemos ante una pregunta irresoluble?
“Nos hacemos preguntas con una finalidad. Cómo se enfrenta una empresa a una pregunta que es irresoluble. Cómo se gestiona esa frustración”, pregunta Javier Martín Ocaña.
“Las preguntas poderosas dan alternativas y nos dan sostenibilidad: parar, pensar y cuestionarnos el presente. Vivimos en modelos de incertidumbre. Hemos abandonado los Montecarlos como herramienta para dibujar escenarios pocos probables”, dice Tomás Font.
“Las preguntas poderosas dan alternativas y nos dan sostenibilidad: parar, pensar y cuestionarnos el presente”. Tomás Font.
“Da igual las soluciones. Tener la capacidad de hacerse preguntas relevantes ya de por sí es muy positivo”, coincide Vicenç Hernández Reche.
“Es nuestro deber que los empleados se hagan preguntas para crecer profesionalmente, pero también es nuestro deber como CEOs no perder de vista el cortoplacismo: que esas preguntas sirvan para dar resultados”, resume Noemí Boza, Socia Directora de Más Cuota.