¿Por qué nos fascina el estoicismo? Séneca, Epicteto y Marco Aurelio

por | Oct 26, 2024

El estoicismo ha vuelto y lo ha hecho con fuerza. Durante los tres últimos años hemos asistido a la recuperación de sus doctrinas, hasta tal punto que cuesta encontrar a CEO destacados que no se hayan dejado seducir por la escuela estoica

De hecho, hay quien habla de este 2024 como el año del estoicismo por la cantidad de obras literarias que han visto la luz o menciones en redes sociales al respecto. Parece que recuperar las enseñanzas de personalidades del mundo antiguo como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio es hoy en día un revulsivo.

Precisamente sobre estos tres filósofos versa uno de los títulos editados por Arpa este año: El estoicismo romano, Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, escrito por Javier Gomá, Carlos García Gual y David Hernández de la Fuente, y que es el resultado de las conferencias sobre estoicismo romano pronunciadas por los tres autores para la Fundación Juan March en 2023.

“Una cosa que dicen los estoicos, también los epicúreos, es que la única salvación para el ser humano es la filosofía”, Hernández.

La gestión de crisis, una constante en la historia

Ha sido justo uno de ellos, David Hernández de la Fuente, escritor, crítico, traductor y catedrático de Filología Griega, quien nos ha ayudado a entender este fenómeno: “El estoicismo romano es una parte del estoicismo muy interesante porque está centrado en la vertiente más práctica, más pragmática de la filosofía: en la ética y comportamiento cotidiano, y en las recetas de cómo vivir bien, feliz, sereno, en un contexto complicado”, señala Hernández.

He aquí una de las razones por la que se recurre a esta corriente, que ofrece herramientas y recetas prácticas para afrontar los desafíos presentes y futuros de la sociedad, los cuales no distan, en esencia, de aquellos a los que se enfrentaron dichos pensadores. “Nuestra época es muy parecida a la del comienzo de la crisis del mundo romano; Marco Aurelio, por ejemplo, es el primer emperador que se las tiene que ver con una gran epidemia, la peste; con las migraciones que empiezan a apremiar en las fronteras y a desbordar a las romanos…; es el comienzo de un momento difícil y en ese sentido se parece, en cierto modo, al nuestro. No es raro que se haya recuperado con tanto énfasis”, explica el coautor del libro.

La lectura de los clásicos: Séneca, Epicteto y Marco Aurelio

Los tres grandes pensadores del estoicismo romano fueron Séneca (Córdoba, 4 a. de C.- Roma, 65 d. de C.), Epicteto (Hierápolis, 55 – Nicópolis, 135 d. de C.) y Marco Aurelio (Roma, 121 – Viena, 180 d. de C.). Tres referentes muy distintos en cuanto al estrato social que ocupaban, las responsabilidades que alcanzaron o la obra que legaron, pero coincidentes en un pensamiento que se centra en la parte ética del estoicismo, es decir, en cómo superar las dificultades o en cómo encontrar una lógica a la realidad imperante. 

Para Hernández, acercarse al pensamiento de estas tres figuras de la filosofía es hacerlo a enseñanzas que se pueden aplicar a nuestras vidas: “El estoicismo tiene que ver con un mundo que se parece mucho al nuestro porque es un mundo ya interconectado, globalizado, con redes comerciales, muy amplio, y el individuo se planta frente a él ya sin el amparo de su ciudad estado, de su pequeña polis”.

“Grandes personajes como estos tienen una obra riquísima y es difícil acceder a ella”, Hernández.

Más allá de la moda estoica

De hecho, este escritor, acostumbrado a traducir a los clásicos, señala que si bien la obra abordada junto a Javier Gomá y Carlos García Gual es “una introducción que puede venir muy bien a cualquier persona que no esté familiarizada con el mundo antiguo”, lo recomendable es que el lector acuda a las fuentes: “Un problema de la moda estoica actual es que gran parte de lo que se lee, se escucha, se ve en vídeos no es original, hay muchas personas en las redes sociales, en los medios, que adulteran o transforman el mensaje de los antiguos filósofos para que digan un poco lo que les conviene, y eso no es así, yo animaría a acudir a los textos originales”, aduce.

Así pues, tomamos este consejo. Cuando tratemos de averiguar las cualidades de un buen líder estoico o cómo la escuela filosófica estoica puede contribuir a nuestro bienestar en el siglo XXI, tratemos de huir de la cultura de la inmediatez y abracemos las palabras de quienes impulsaron esta extensa y práctica corriente de pensamiento.

“Leer a Marco Aurelio no es complicado, es un diario íntimo sobre sus recuerdos, sus miedos, sus limitaciones, sus desafíos… Y es muy curioso, cuando uno va leyendo esas páginas, ver cómo se pueden aplicar en nuestras vidas”, Hernández.

Raquel Santos
Raquel Santos

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