Diez errores frecuentes que cometen los altos directivos al intentar mejorar su salud y rendimiento, y cómo pequeños gestos diarios pueden cambiarlo todo
En la alta dirección, cada decisión cuenta. Pero rara vez aplicamos ese principio a nuestra propia salud. El cuerpo y la mente, nuestros primeros activos, suelen quedar relegados en la lista de prioridades. Y no porque no nos importe, sino porque creemos que cuidarse requiere una revolución personal que no tenemos tiempo para abordar. La doctora Beatriz Crespo, doble PhD en Medicina y en Alto Rendimiento Deportivo, tiene algo que decir al respecto: “Con dos minutos al día puedes cambiarlo todo.”
Lo explica en su libro Microhábitos Saludables (Penguin Random House), donde desmonta los diez errores más comunes que cometen ejecutivos y directivos al intentar mejorar su bienestar. Y lo mejor: ofrece una alternativa sencilla, realista y sostenible. Porque no se trata de grandes planes imposibles de mantener, sino de microhábitos que encajan en tu agenda, respetan tu contexto y generan resultados medibles.
Cómo incluir el bienestar en la agenda del CEO
1. No elegir conscientemente el menú. Error: Llegar a las comidas y cenas de trabajo y dejarse llevar por lo que más apetezca de la carta, sin tomar decisiones conscientes sobre su alimentación.
Microhábito “Tu snack saludable”: Para empezar a tomar mejores decisiones en materia de alimentación, incluye en cada comida un alimento saludable. “Puede ser un puñado de hojas verdes o una fruta. No es necesario cambiar todo el menú, solo agrega una parte saludable en cada comida. Este microhábito mejora tu dieta sin generar sentimientos de privación”.
2. No estar realmente presentes en las conexiones. Error: Enviar mensajes rápidos o audios en lugar de tener interacciones significativas de mayor calidad.
Microhábito “Red saludable de contactos”: Agenda a primera hora la que será tu llamada del día, “y llama alguien importante durante 2 minutos, aunque solo sea para recordarle que estás ahí para lo que se necesite. Las conexiones reales se entrenan, y son clave para tu bienestar emocional y la calidad de tu red de contactos profesionales”.
3. Sobreentrenar con ejercicio de alta intensidad cuando ya estás exhausto. Error: Insistir en entrenamientos intensos incluso cuando el cuerpo te pide descanso.
Microhábito “Escáner corporal”: Si sientes agotamiento físico y mental, el cuerpo lo sabe. “Aunque estés acostumbrado a la alta intensidad, antes de cada entrenamiento haz un body scan rápido: túmbate en el suelo, cierra los ojos y siente desde la cabeza hasta los pies. Ponte la mano en el pecho y siente el ritmo de la respiración y el corazón. En solo 90 segundos, sabrás si necesitas moverte a una alta intensidad (clases, cardio), o simplemente salir a caminar y hacer ejercicios con tu propio peso corporal/yoga y estirar”. A veces, el verdadero entrenamiento es no exigirte más de la cuenta, sino adaptar tus rutinas.
4. No dejar espacio a las cenas livianas. Error: Cenar en abundancia o directamente no cenar por las prisas y el agotamiento.
Microhábito “Kit de cenas express”: Apuesta por cenas equilibradas que incluyan vegetales, proteínas de calidad y grasas saludables. “Mantén siempre a mano un “kit de cena express” para evitar caer en opciones poco satisfactorias, abundantes o excesivamente escasas para tu ritmo de vida, como por ejemplo unas latas de conserva, unos vasitos de quinoa o arroz integral, un embutido ibérico, y fruta fresca o deshidratada por si te apetece un postre”.
5. Confiar solo en cremas Anti-aging. Error: Pensar que una crema es la solución a todos los problemas de la piel, incluso cuando esta está sometida a polución y un ritmo de vida acelerado.
Microhábito “Sécate al aire”: Humedece tu cara con agua por la mañana y la noche y deja que se seque al aire. “Este simple gesto mejora la hidratación natural de la piel y combate la sequedad sin necesidad de productos adicionales”.
6. Dormir en ambientes estimulantes. Error: Tener colores vibrantes en el dormitorio, tener la televisión puesta o consultar el móvil antes de dormir merman el nivel óptimo de descanso.
Microhábito “Aromaterapia rápida”: Usar aceites esenciales como eucalipto, lima, clavo o rosa ayudan a relajar la mente. “Rociarlos al cerrar el ordenador del trabajo, en el coche de camino a casa o en el dormitorio no solo mejora el ánimo, sino que también promueve la concentración y la memoria, estimulando el bulbo olfativo y favoreciendo un estado de bienestar emocional”, ya que ayuda a desconectar por vía sensorial del entorno laboral.
7. Tomar café como pausa automática. Error: Creer que siempre necesitas un café para recargar energías.
Microhábito “Vaso de agua matutino”: “Cuando estás agotado no necesitas más café, lo que te falta es agua. Tu cuerpo es setenta por ciento agua, y cuando no le das suficiente, lo notas en todo. Antes de prepararte otro café, bebe un vaso de agua de forma lenta y consciente”. Este gesto activa la conciencia corporal y mejora la hidratación, ayudando a reducir el cansancio real.
8. Acostarte con el móvil en la mano “para desconectar”. Spoiler, el cerebro no desconecta con luz azul ni vídeos infinitos.
Microhábito “Modo avión”: Antes de dormir, haz este ritual digital express: Programa una alarma con el nombre “Modo avión = modo descanso” y al sonar, pon el móvil en modo avión y guárdalo fuera del dormitorio. Luego, haz tres respiraciones profundas o lee un párrafo de un libro que te inspire. Ese gesto marca la transición entre el mundo exterior y tu descanso interior. Es el nuevo “despedirse del día”.
9. No acariciarse diariamente. Error: No dedicarse automasajes de forma cariñosa y cercana
Microhábito “Palming”: “Frota tus manos hasta generar calor y colócalas sobre tus ojos cerrados. Esto se conoce como palming en yoga tradicional, y estudios en neurociencia —como los publicados por el profesor Edmund Rolls en la revista Neuron— muestran que el calor y el tacto agradable activan áreas del cerebro vinculadas al bienestar y la regulación emocional”. En solo 30 segundos sentirás más calma, presencia y foco mental.
10. Seguir hacia delante a pesar de todo. Error: Adherirse a rutinas complejas de autoexigencia en las que la pausa no forma parte bajo la excusa del ritmo de vida
Microhábito “Auriculoterapia express”: Cuando sientas que todo a tu alrededor va muy rápido presiona suavemente el lóbulo de tus orejas con movimientos circulares. “Esta práctica estimula una rama del nervio vago, que es clave para regular el estrés. Investigaciones como las del Dr. Brian Badran, publicadas en Brain Stimulation, han demostrado que la estimulación de la oreja puede activar el sistema parasimpático, reduciendo la ansiedad y favoreciendo el equilibrio emocional”. Puedes hacerlo en 1 minuto y notar una sensación de tranquilidad inmediata que te ayudará a tomar mejores decisiones.
Estudios de Harvard, Mayo Clinic y McKinsey coinciden en una idea central: el bienestar personal del CEO impacta directamente en la productividad, la cultura y el rendimiento de la compañía. No es una moda, es estrategia. Y en un mundo donde todo cambia a gran velocidad, tal vez la verdadera disrupción esté en algo tan pequeño como una gota de aceite esencial, un vaso de agua o una llamada sincera.
No necesitas una revolución. Necesitas un microhábito. Mañana mismo. Ahora mismo.