La pregunta clave del CEO de Burger King: ¿Eres inteligente o trabajas duro?

Daniel-Schwartz

Cuando hablamos de empresas –en este caso franquicias– que cuentan con un gran recorrido y una posición bastante consolidada, lo primero que hacemos es preguntarnos: «¿Quiénes serán los profesionales que las lideran?»

A menudo, se asocia la idea de gran empresa a la figura un líder de mediana edad, que cuenta con décadas de experiencia. Sin embargo, nos sorprenderíamos al comprobar la cantidad de jóvenes que lideran ambiciosos proyectos con un éxito considerable. Un ejemplo es el de Restaurant Brands International, la empresa matriz de Burger King, Tim Hortons y Popeyes. Su CEO es Daniel Schwartz, un joven de 36 años.

En una entrevista a ‘The New York Times’, Schwartz asegura que a la hora de contratar a los trabajadores siempre hace la misma pregunta: «¿Eres inteligente o trabajas duro?» Prefiere a la gente que trabaja duro y que, sobre todo, tiene humildad, algo que, asegura, aprendió de sus padres.

«El mundo es muy pequeño, la vida es corta, por lo que debes ser amable con las personas. En el trabajo nunca alzo la voz ni tengo berrinches».

El joven llegó al cargo con 32 años, después de trabajar en el área de inversión y capital privado y entrar a formar parte de la empresa como socio de 3G Capital Partners. Cuenta con un extenso currículum, fue el responsable de la fusión de Burger King con la cadena de cafeterías Tim Hortons, lo que le permitió a la franquicia de hamburguesas reducir su tributación fiscal, gracias al traslado de domicilio a Canadá.

Sin embargo, este no es el único joven prodigio de la empresa. El director financiero de Restaurant Brands International es Joshua Kobza, tiene 31 años y accedió al cargo en 2014, con tan sólo 28.

Estos casos, y otros muchos como el de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, demuestran que, en ocasiones, la edad no es algo importante. Aunque no cuenten con una amplia experiencia, los jóvenes con carisma, don de gentes, talento y, sobre todo, trabajo duro, pueden liderar los proyectos más ambiciosos.