Siemens está presente no solo en múltiples países, sino en prácticamente cualquier infraestructura estratégica de cualquier sector. Lo ha conseguido gracias al desarrollo de soluciones que tratan de mejorar la eficiencia y seguridad tanto de inmuebles como de sistemas operativos. Un desafío que logra hacer frente de la mano de una fuerte apuesta por la digitalización.
Nos lo cuenta en Diseñando un futuro mejor, un espacio para dar visibilidad a las ideas y a las personas que marcan la diferencia, Fernando Silva, CEO y presidente de Siemens España, en una entrevista conducida por Alejandro Pociña, presidente de Steelcase.
“Nuestra tecnología está en todos los sectores estratégicos y en todos los proyectos estratégicos del país”, Silva.
Una presencia silenciosa
Siemens acaba de celebrar su 130 aniversario en España. Presente en más de 190 países de todo el mundo y con una plantilla de 300.000 empleados y empleadas, la marca atraviesa uno de sus mejores momentos gracias a unos sólidos resultados financieros durante el comienzo de año, cuando ha contabilizado un flujo de caja libre de 1.600 millones de euros, “superando significativamente el año anterior y creado una excelente base para un año exitoso fiscal 2025”, en palabras de Ralf P. Thomas, director financiero de Siemens AG.
“Siemens aporta su tecnología principalmente en sectores donde tengamos objetivos de sostenibilidad, en los que podamos aportar una capa digital y que estén enfocados a la calidad de vida y a la mejora de nuestra sociedad”, Silva.
Siemens está presente hoy en día en múltiples sectores estratégicos como las infraestructuras, la energía, la industria, la movilidad o la salud. Y lo está de la mano de sistemas de gestión que tratan de asegurar la fiabilidad de todo tipo de infraestructuras. Silva lo explica con un ejemplo muy descriptivo: “Cuando nos montamos en un tren de alta velocidad, es muy probable que el material rodante sea Siemens, y seguro que también el sistema de señalización que nos permite viajar con seguridad; y en un hospital, yo diría que, casi seguro, el sistema de climatización, de control del edificio…, será probablemente de Siemens; cuando una empresa de automoción, alimentación, química o logística decide mejorar la gestión del ciclo de vida de su producción, también está detrás la tecnología de Siemens, o cuando entras en una tienda de El Corte Inglés, el sistema de control de energía, climatización, seguridad…, muy probablemente también va a ser de Siemens”.
Para Silva, el secreto de esta fuerte presencia reside en una apuesta decidida de la marca por aumentar la escala de valor de sus contribuciones. En otras palabras: por mejorar la eficiencia y productividad de sus soluciones de la mano de una mejora en la explotación de los datos y en la generación de algoritmos de mejora que permiten, por ejemplo, que los espacios sean más eficientes sin bajar el nivel de confort de las personas. “En los aeropuertos, ahora ya no tienes que quitar los líquidos del equipaje de manos. ¿Por qué? Porque la tecnología que utilizamos es como un TAC, de muy alta resolución, que permite, con software, detectar cualquier situación arriesgada en tu equipaje”, señala Silva también a modo de ejemplo.
La capa digital: el salto cualitativo
“Yo creo que una de las claves de vuestra ventaja competitiva es que sois capaces de combinar el mundo físico con el digital”, señalaba Pociña al inicio de la entrevista. Y es que, Siemens ha hecho de su apuesta por lo digital una clara estrategia no solo para diseñar infraestructuras y edificios más sostenibles y más eficientes, sino para convertir infraestructuras existentes en infraestructuras digitalizadas. “Suministramos equipos, suministramos hardware, suministramos todo lo que sea necesario para estas infraestructuras…, pero cada vez más la capa digital es lo que te va a permitir hacerlo de una manera más inteligente, más eficiente”, explica Silva.
“Nos gusta pensar que la sostenibilidad es el propósito, pero la digitalización es el acelerador”, Silva.
Para este CEO, la capa digital es, sin duda, un elemento de democratización de la tecnología que “se puede aplicar a distintos sectores y al que los propios sectores están convergiendo”. Sin embargo, Silva quiere dejar claro que no se trata de digitalizar por digitalizar, sino que debe enfocarse esta estrategia al desarrollo de procesos eficientes en áreas que permitan aportar sostenibilidad medioambiental, social y económica. “Nos gusta pensar que la sostenibilidad es el propósito, pero la digitalización es el acelerador”, puntualiza.
Una digitalización que en palabras de Silva necesita de socios globales, de compañías como Microsoft, Accenture, Nvidia….para alcanzar la máxima capacidad de procesamiento: “Cada vez más, lo que hacemos es trabajar en ecosistema; creemos que el ecosistema es muy importante porque, en la evolución tecnológica, ninguna compañía va a poder aportar la solución global en todos los sectores sin trabajar con socios que puedan complementar su propia tecnología (…), te tienes que unir con los mejores (…) y en eso estamos invirtiendo muchísimo”.
El decisivo peso de la innovación
“En Siemens la innovación no es un departamento, la tenemos embebida en la organización”, subraya Silva. No en vano, la innovación es uno de los tres valores fundamentales de la compañía, junto a la excelencia y la responsabilidad.

“Siempre lo digo mediante una traducción muy liberal de lo que decían nuestros fundadores, innovación sin aplicación es alucinación”, Silva.
Sin embargo, a Silva le gusta destacar que la innovación ha de venir determinada por un uso específico: “Yo siempre lo digo mediante una traducción muy liberal de lo que decían nuestros fundadores, innovación sin aplicación es alucinación”, explica y añade: “Una patente que no se convierte en un producto no tiene sentido”. Así pues, la máxima de Siemens sería: Innovar cada vez más, pero que se pueda aplicar, convertir en producto y escalar a nivel industrial.
“Con la inteligencia artificial tienes muchos más datos y los datos son una materia prima que tenemos que utilizar como cualquier otra”, señala Silva.
Por ejemplo, Siemens lleva utilizando IA en sus sistemas desde hace 20 o 30 años, una IA que ahora, con las nuevas herramientas, se ha democratizado en su uso, pues se puede aplicar en distintas situaciones sin necesidad de ser una persona experta en dicha tecnología. “Con la inteligencia artificial tienes muchos más datos, más datos te dan más fiabilidad, más eficiencia y más productividad, porque los datos, al revés del petróleo, cuanto más tengas, mejor (…), los datos son una materia prima que tenemos que utilizar como cualquier otra”, señala Silva.
“Creo que el cambio es muy rápido y la única manera de hacerlo efectivo es que las personas puedan creer en el cambio, se involucren en el cambio”, Silva.






