Después de 20 años liderando compañías internacionales en sectores tan diversos como la retribución, el reetail, la logística o el turismo, Eduardo López-Puertas dio el salto a la Feria de Madrid en 2016. Como director general ha transformado IFEMA en el mejor recinto ferial del mundo. Ya lleva dos años encabezando ese prestigioso ranking, precisamente en unos meses que no han sido nada fáciles.

Recordemos que el recinto ferial se transformó en un hospital de pandemias y pasada la crisis sanitaria supo organizar un nuevo FITUR (su buque insignia), cuando otras grandes ciudades volvían a cancelar todos sus eventos. La feria de turismo renacía bajo el sugerente título de “Abrazamos el Mundo”. Los inversores volvían a Madrid.

“Cuando uno dirige una institución es como un iceberg. Probablemente lo que se ve es el CEO, la persona más representativa y la que está dando la cara, pero lo que realmente sostiene todo, como el principio de Arquímedes, es toda la plantilla, todo el equipo que conforma eso. En un iceberg, es el 80% del volumen lo que queda debajo. En caso de la compañía es mucho más”, concluyó en la entrega del premio DUX.