¿Y si los equipos legales pudieran dejar de comportarse como los ‘aguafiestas’ del negocio para convertirse en sus mejores aliados? ¿Y si el CEO y el resto de directivos dejarán de ver a los equipos legales como esos “aguafiestas” y los empezarán a comprender más reconociendo su aporte de valor?
Yolanda González Silva, CEO de Feel Legal, lleva años entrenando a departamentos jurídicos para que pasen de ser guardianes del riesgo a catalizadores de oportunidades. ¿Su lema? La inteligencia legal, un concepto que cambia las reglas del juego y coloca la reputación y la capacidad de anticiparse como el activo más valioso de cualquier organización. Un cambio de mindset esencial para innovar. Y un cambio de mindset que es preciso incorporar a la cultura corporativa para que permee en toda la organización, desde el CEO, pasando por el equipo directivo, por los mandos intermedios y por todo el personal.
Del riesgo a la oportunidad: así es la inteligencia legal
Feel Legal no es una firma al uso. Es una consultora que entrena a equipos legales para ver lo que otros no ven, oportunidades en entornos inciertos, huecos estratégicos en normativas complejas, ventajas competitivas donde otros solo ven frenos. Ese cambio de mirada es lo que Yolanda González llama inteligencia legal. “Esa capacidad de poder ver, de tener un instinto de hacia dónde va la normativa y poder anticiparse buscando huecos, buscando oportunidades”, explica.
Este enfoque parte de una convicción clara: el equipo legal no está para apagar fuegos ni decir “no” por defecto, sino para acompañar al negocio desde la construcción, aportar visión estratégica y proteger los intangibles de la compañía desde el primer minuto. “Hay un para qué muy claro que es ver el impacto que la compañía va a tener en la sociedad. Y desde ahí, un valor fundamental que se debe tener muy cuidado: la reputación”, subraya Yolanda.
Un nuevo rol para los equipos legales
Desde Feel Legal, han acompañado a grandes compañías en su transformación interna para reforzar el papel del área legal como facilitador estratégico del negocio. No se trata solo de dominar el lenguaje jurídico, sino de entender la cultura organizativa, las necesidades del cliente interno y el contexto competitivo.
De hecho, este concepto del facilitador estratégico, creado y acuñado por Feel Legal, responde a una evolución del concepto más clásico de partner de negocio utilizado en las áreas legales por adopción de su uso en otras áreas de servicios corporativos como las de personas o finanzas.
Un facilitador de negocio estratégico no es el abogado que te dice si se puede o no. Es el que te ayuda a hacerlo posible. Es el aliado que se sienta a la mesa no solo para interpretar normas, sino para construir soluciones contigo, a tu lado, no frente a ti. Que entiende el negocio, desafía supuestos y transforma lo legal en una palanca real de avance. Porque hoy, el valor del abogado in-house no está en frenar riesgos, sino en acelerar decisiones con criterio.
“Cuando el equipo legal entiende su valor, se convierte en un activo estratégico”, insiste Yolanda.
La inteligencia legal se traduce también en una nueva forma de relacionarse con los equipos. Más cercana, más humana. Yolanda pone el foco en la importancia de las soft skills: “Saber comunicar una norma, gestionar conflictos o leer el clima de una reunión puede marcar la diferencia entre un ‘no se puede’ y un ‘vamos a buscar cómo hacerlo’”.
Entrenar para transformar
El modelo de Feel Legal se basa en formación, mentoring y acompañamiento real. Nada de talleres genéricos: cada intervención se adapta al perfil del equipo, al momento de la empresa y a sus retos concretos. “Entrenamos con casos reales, con los dilemas que el equipo se encuentra en el día a día. Y lo hacemos en un entorno seguro, donde se puede ensayar, fallar y aprender”, explica.
Entre sus herramientas destacan los laboratorios de inteligencia legal, donde se trabajan temas como la gestión de la reputación, la protección del propósito corporativo, el análisis normativo anticipado o la comunicación con otras áreas. Todo, con un enfoque práctico y colaborativo.
Reputación, sostenibilidad, propósito: los nuevos campos de batalla
En un contexto empresarial marcado por la exposición mediática, los riesgos reputacionales y las exigencias sociales, el rol del área legal ha cobrado una nueva relevancia. ”La sostenibilidad, la diversidad, la protección de datos o la inteligencia artificial no son solo temas de cumplimiento. Son temas con un impacto directo sobre los consumidores y usuarios de los productos y servicios de la compañía y con un impacto fuerte en la sociedad que queremos construir y en cómo la queremos construir. Y allí reside la razón del equipo legal dentro de la compañía, es precisamente proteger la reputación y, por último, garantizar la sostenibilidad del negocio”, afirma Yolanda.
La inteligencia legal, tal y como la defiende Feel Legal, va más allá de evitar sanciones o redactar contratos. Se trata de cuidar el propósito de la empresa, proteger lo que la hace única y asegurar que las decisiones estratégicas se toman con visión a largo plazo.
“Ser los primeros en detectar un cambio normativo o prever una crisis potencial permite al negocio adelantarse, no solo reaccionar”, afirma Yolanda. Esa capacidad de mirar más allá, de aportar cuando otros aún dudan, es lo que convierte al equipo legal en una pieza clave de la estrategia.
Desde Feel Legal reivindican ese nuevo papel con convicción, y lo hacen desde la práctica, acompañando a las empresas en el reto de integrar la inteligencia legal en su cultura y operaciones.
“Los equipos legales no están solo para proteger lo que ya existe, sino para ayudar a construir lo que está por venir pensando en el cliente final, en sus necesidades e intereses”, Yolanda González Silva.
Y, en este sentido, Yolanda nos anuncia que Feel Legal, en su afán de dar el mayor alcance posible a esta transformación de los equipos legales corporativos, tiene entre manos un proyecto ambicioso para 2026, dirigido a la comunidad de abogados in house, del que tendremos noticias muy pronto.