Por José María Palomares | En un mundo marcado por la polarización y la fragmentación del diálogo, el liderazgo humanista se erige como una vía necesaria para la regeneración de la confianza y la cohesión social. La economía regenerativa, con un enfoque restaurador y revitalizador, ofrece un marco inspirador para el ejercicio del liderazgo en tiempos de incertidumbre.
El liderazgo humanista parte del autoconocimiento y el propósito, entendidos como anclas que permiten a los líderes actuar con coherencia, consciencia y autenticidad. Al igual que en la economía regenerativa, donde la clave es devolver más de lo que se extrae, el liderazgo tiene en la actualidad el reto de enfocarse en reconstruir el tejido relacional, restaurar la empatía, practicar la compasión y recuperar la conversación genuina.
Dicho de otra forma, los líderes pueden y deben ser agentes activos en la regeneración de la confianza y la cohesión dentro de las organizaciones y, por extensión, en la sociedad.
Hoy más que nunca, los sesgos de confirmación y los discursos maximalistas amenazan la posibilidad de entendimiento
En este contexto, el liderazgo regenerativo implica la creación de espacios donde la diversidad de pensamiento no solo sea aceptada, sino fomentada activamente. Y es que, como escuchaba hace muy poco a Isabel P. Fuentes, la diversidad ofrece más opciones, más innovación y más oportunidades para nuevos escenarios. Esto requiere de valentía para desafiar el statu quo y establecer mecanismos que faciliten el diálogo abierto y la construcción de consensos.
El liderazgo regenerativo implica también una gestión ética y transparente, donde la toma de decisiones considere el impacto a largo plazo en las personas y el entorno. No se trata solo de adoptar medidas sostenibles, sino de integrar valores humanistas en cada nivel de la organización que trasciendan e impulsen comportamientos éticos. Esto se traduce en políticas de trabajo flexibles y la construcción de culturas organizativas donde el cuidado y la colaboración sean ejes fundamentales.
No basta, por tanto, con proveer condiciones laborales adecuadas. Es necesario fomentar entornos donde la salud mental y física sean una prioridad. Un liderazgo regenerativo entiende que empleados sanos y equilibrados generan organizaciones más resilientes, productivas y con mayor impacto.
Asimismo, el propósito y el sentido del trabajo son claves en un contexto donde muchas personas sienten desconexión con sus actividades profesionales. El liderazgo regenerativo debe ayudar a cada individuo a encontrar significado en su labor y a crear espacios donde ofrecer su mejor versión y desplegar su propósito personal.
Casos inspiradores de regeneración
El aprendizaje y el desarrollo continuo también son fundamentales en la regeneración del liderazgo. En un mundo en transformación y redefinición constantes, la formación no puede ser un evento aislado, sino un proceso continuo que permita a las personas evolucionar y adaptarse. Crear espacios donde la creatividad, la innovación y el crecimiento personal sean incentivados fortalece no solo a los individuos, sino a toda la organización. La regeneración del talento pasa por ofrecer oportunidades de aprendizaje significativas, personalizadas y que generen impacto.
En España, un ejemplo significativo de liderazgo regenerativo es el de Adriana Domínguez, Presidenta Ejecutiva de Adolfo Domínguez. Bajo su liderazgo, la compañía ha experimentado una transformación basada en la sostenibilidad y la recuperación del valor artesanal en la moda. Su enfoque regenerativo ha puesto el acento en la durabilidad de las prendas, la reducción del impacto ambiental y la revalorización de la identidad de marca. Ha sido reconocida con el premio DUX de Canal CEO por su visión innovadora y compromiso con un modelo empresarial más consciente y sostenible. Domínguez defiende una apuesta decidida por la amabilidad, entendida como “amabilidad con el entorno, pero también amabilidad con nosotros mismos”. Esta visión refleja la esencia del liderazgo regenerativo, donde la sostenibilidad y el bienestar de las personas son valores fundamentales para una gestión empresarial con propósito.
Otro caso, en un plano más político e institucional, es el de Jacinda Ardern, ex primera ministra de Nueva Zelanda, cuyo liderazgo se caracterizó por la empatía, la escucha activa y la toma de decisiones basadas en valores humanistas. En momentos críticos, como la gestión de la pandemia y la respuesta a atentados terroristas, su capacidad para unir a la sociedad y fomentar la resiliencia colectiva ejemplificó los principios del liderazgo regenerativo. Ardern no solo gestionó crisis, sino que también promovió un enfoque regenerativo en la política, basado en la construcción de confianza y el bienestar colectivo. Este tipo de liderazgo es clave en un momento donde la incertidumbre, el nuevo desorden global y la transformación digital redefinen el mundo empresarial y social. Los líderes que entienden su rol como agentes de cambio pueden no solo mejorar el rendimiento de sus organizaciones, sino también contribuir a la regeneración de la confianza en la sociedad.
Apostar por un liderazgo humanista y regenerativo es apostar por una economía más resiliente y equitativa, donde el éxito no se mida solo en términos de crecimiento o rentabilidad, sino también en la capacidad de generar bienestar y cohesión a largo plazo.
José María Palomares
José María Palomares | Experto en crecimiento organizacional a través de la comunicación estratégica, la gestión de la reputación, los asuntos públicos, las iniciativas de sostenibilidad, el desarrollo empresarial y el gobierno corporativo.
Con más de 20 años de experiencia de liderazgo en sectores altamente regulados, incluidos telecomunicaciones, banca, educación superior, seguros y organizaciones sin fines de lucro, aporto una gran experiencia a mi función como asesor senior y mentor para varias empresas y líderes corporativos.
José María Palomares forma parte de los Consejos Asesores de la Fundación SERES y del Instituto de Gobernanza Empresarial, y como vicepresidente del Foro IA. Además, soy expositor habitual en temas como gestión de la reputación, comunicación corporativa, liderazgo y propósito personal y corporativo.