Por Miguel Barrionuevo | En un mundo en el que la tecnología cada vez ocupa más esferas de nuestra vida, paradójicamente, del factor humano deviene la diferencia competitiva clave para las organizaciones que aspiran a liderar sus sectores. Joan Clotet comparte su visión sobre el liderazgo en la era digital, destacando la importancia de las capacidades humanas en un mundo cada vez más automatizado.
Canal CEO: ¿Quién es Joan Clotet y cuál ha sido su camino hasta escribir Humanismo Digital?
Joan Clotet: Me identifico y presento como humanista digital desde 2015 en un ejercicio de autorreconocimiento en mi devoción por las personas en un entorno cada vez más digital. Desde muy joven, he trabajado cerca de la tecnología, que me apasiona, pero siempre con gran interés y foco en sumar capacidades con impacto positivo. Parte de ese camino empezó en 2013, cuando me formé como coach ejecutivo, en una parada reflexiva para aprender más sobre mí y enfocarme al futuro. He trabajado la mayor parte de mi vida en grandes multinacionales y en cada etapa, he ido combinando mis motivaciones y capacidades en favor de la transformación y el cambio organizacional. Desde 2020 trabajo como consultor independiente en gestión de personas y talento, coordino un máster en Gestión de Talento, soy conferenciante y coach ejecutivo. Hace ya años que me entiendo y defino más por mi identidad y propuesta de valor que por mi etiqueta laboral o estudios del pasado.
Canal CEO: ¿Qué te motivó a escribir Humanismo Digital y cuál es su mensaje principal para los líderes empresariales?
Joan Clotet: La motivación principal fue aportar algunas reflexiones basadas en mi experiencia y conectadas con el liderazgo personal y colectivo. Mi objetivo siempre es aportar una mirada positiva y empoderadora que pone más en valor a las personas en un entorno cada vez más digital. No es un libro académico ni pretende ser categórico en ninguna de sus ideas; se basa en mi experiencia de más de 30 años en el ámbito empresarial y emplaza a la reflexión y la acción. Invito a que los lectores inviertan un tiempo para pensar en lo que sucede a su alrededor y en cómo pueden poner más en valor y activar sus capacidades humanas poco digitalizables. El liderazgo se desarrolla siempre empezando por uno mismo y ayudando después a los demás a enfrentar los desafíos que todos tenemos por delante. La tecnología es poderosa pero las capacidades humanas son aún más fascinantes.
Canal CEO: En un futuro cada vez más automatizado, ¿qué papel deben jugar las personas?
Joan Clotet: Las personas tenemos capacidades únicas como inteligencia, conciencia, creatividad, empatía o emoción por citar solo unos ejemplos. La tecnología puede aportarnos patrones y capacidad de cálculo para decidir mejor y más deprisa, pero las decisiones más relevantes van precedidas de emoción, única y diferencial de los humanos. Invito a reflexionar sobre cómo podemos seguir ganando tiempo delegando tareas en la tecnología para ganar espacio para mejorar como humanos. La curiosidad, la intuición o el sentido del humor son aspectos en mi opinión poco digitalizables y que necesitamos cultivar a diario. Otras personas nos seguirán prefiriendo justamente por ellos
Canal CEO: ¿Es deseable delegar decisiones delicadas a la tecnología?
Joan Clotet: En absoluto. Las decisiones importantes deben ser también sentidas, no solo pensadas. La tecnología puede ayudarnos a racionalizar con datos, pero las decisiones más importantes implican reflexión, emoción y valores singularmente humanos. Como ejemplo, cambiar de trabajo o de pareja no son decisiones que delegaríamos en un algoritmo. Aunque la tecnología es muy útil como apoyo en tareas y decisiones cotidianas, las decisiones significativas deben incluir nuestra intuición, reflexión y sentimientos (propios y de las personas a las que afectan). La inteligencia artificial no replica nuestra complejidad ni la empatía necesaria para decidir de forma y ponderada.
Canal CEO: ¿Cómo pueden los líderes fomentar un entorno de trabajo que valore el talento humano?
Joan Clotet: Los líderes deben conocer a su equipo y ayudarlo a crecer. Invertir tiempo en entender sus motivaciones, habilidades y potencial es fundamental. Un buen líder inspira y crea un entorno donde el trabajo tiene sentido y las personas puedan ser ellas mismas y dar lo mejor de sí en cada proyecto. Esto requiere una sensibilidad y habilidades que no todos los líderes poseen de forma innata, pero que seguro pueden desarrollar.
El liderazgo efectivo empieza por escuchar atentamente, empoderar e influir en positivo para acompañar a las personas hacia un futuro mejor. Las organizaciones que valoran, cuidan y ayudan a sus colaboradores a crecer con más competitivas, resilientes y capaces de adaptarse a desafíos y cambios.
Canal CEO: Con la tecnología ocupando cada vez más espacio, ¿qué habilidades deben desarrollar los líderes y trabajadores?
Joan Clotet: Una sería estar más abiertos y proactivos delegando en tecnología para crecer más en habilidades como visión estratégica, comunicación o gestión de talento. Fomentar la curiosidad y la colaboración en cualquier equipo es también vital. Nada relevante lo hace sólo una persona. La tecnología puede ayudar, pero la clave estará en un equilibrio adecuado entre capacidades humanas y tecnológicas y es responsabilidad del líder decidir esa combinación. Un líder efectivo debe ser también humilde, reconocer sus limitaciones y estar dispuesto siempre a aprender empezando por su equipo. La empatía y la capacidad de influir en positivo en los demás serán cada vez más importantes en un entorno laboral donde la tecnología asumirá cada vez más tareas técnicas y trabajo transaccional.
Canal CEO: ¿Cómo ves el futuro de la relación entre tecnología y humanismo?
Joan Clotet: Convivirán, como ocurre desde hace muchos años. La tecnología debe estar siempre al servicio de las personas, ayudándonos a resolver problemas complejos sin poner en riesgo nuestra dignidad y humanidad. Una clave es utilizar la tecnología de manera consciente, prudente y ética, considerando pronto su impacto en las personas y en el planeta. La reflexión crítica que incorpore miradas diversas y una regulación adecuada son también esenciales para un uso responsable de la tecnología. Es fundamental que, a medida que la tecnología avanza, también lo haga nuestra conciencia, distancia y capacidad de reflexión sobre su uso. Debemos asegurarnos que la tecnología potencie nuestras capacidades como humanos y nos ayude cada vez más a resolver problemas, construir y proteger un futuro más sostenible.







