CEO Rebels | Transformar cada taza de café en un acto de solidaridad y sostenibilidad. Ese es el objetivo de Filantrópico, una empresa de café muy diferente a cualquier otra, pues hace del compromiso social el motor principal de la compañía.

No te pierdas este nuevo capítulo de la web serie CEO Rebels, conducida por Juan Luis Polo, presidente y fundador de Good Rebels, agencia independiente en constante transformación para ofrecer soluciones 360º y crear experiencias digitales que conectan marcas y personas de forma creativa.
“Somos una compañía que nace con un único propósito, que es dar trabajo a personas en situación de vulnerabilidad”, Javier Sanz Martín, co-Fundador de Filantrópico
El desafío de emprender en lo social
Tres años de compañía han sido suficientes para alcanzar números redondos: un millón de tazas de café al año servidas, y creciendo. Un éxito empresarial y particular, pues nace de un sueño personal, de mucho esfuerzo y de cierta temeridad por parte de uno de sus precursores, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico, para quién emprender supone un gran desafío y una “temeridad absoluta”.
“Yo siempre había querido emprender y dije: mira, yo me lanzo ya, ya toca, y cuando decidimos que fuera un proyecto social, tocaba más todavía”, señala Sanz, para quien la puesta en marcha de Filantrópico ha supuesto un viaje autodidacta hacia la excelencia desde la resolución de problemas diarios: “Yo venía del sector jurídico, llevaba 15 años ejerciendo como abogado, y di el salto al emprendimiento, y encima al emprendimiento social, que tiene sus complejidades añadidas, sobre todo desde el punto de vista de estructura financiera, y tuve que aprender todo, y aprender haciéndolo (…), al final, se trata de resolver problemas, ¿no?”
“El emprendimiento es temerario por naturaleza”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico

El modelo de negocio de esta compañía ha calado ya en más de 70 empresas entre las que figuran dos Ibex 35, marcas de lujo, tecnológicas… A todas ellas, Filantrópico proporciona el café diario y todo lo necesario para degustar cada taza de la mejor manera posible desde la oficina: exprimiendo al máximo cada ápice de aroma y de sabor, siendo conscientes de que los y las profesionales que están detrás de este proyecto proceden de colectivos vulnerables y a sabiendas de que la materia prima utilizada se alinea con los criterios del denominado comercio justo.
No en vano, Intermón Oxfam, referente en la comercialización de café de comercio justo, es uno de los socios de la compañía. “No sólo queremos comprar café y generar impacto comprando ese café, sino montar proyectos de cooperación y desarrollo con nuestro ADN allí, y para eso necesitamos manos y ojos sobre el terreno, y qué mejor manos y ojos que las de Intermón Oxfam, no puede haber partner mejor”, subraya Sanz, quien recuerda el fin último de la empresa: utilizar todo el café que se consume, primero en España y luego ya en el resto del mundo, para cambiar vidas.
“La gente quiere consumir de forma ética o moral, ahí es donde queremos luchar”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico
“La gente entiende lo que hacemos y por qué lo hacemos; el café está bueno, con lo cual resuelves un problema interno de oficina (…), pero, por otro lado, es que es el café más social, más sostenible que se pueda consumir hoy en España”, explica su co-fundador, quien ha encontrado en esta fórmula una respuesta a las necesidades de quienes desean consumir mejor: “Nos damos cuenta muy claramente de que la gente en el fondo quiere ayudar, quiere consumir de forma también ética o moral, quiere que el producto que consume esté alineado con sus intereses personales (…), ahí es donde queremos luchar”.
“La idea nuestra es que cada taza de café comercializada sea la más social, la más sostenible y la mejor taza de café que puedas tomar”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico
Este abogado de formación y profesión tenía muy claro, desde el principio, cuál sería su ventaja competitiva: contar con un proyecto que, por su ADN, tenía que funcionar. “Al final, somos el café de las buenas personas, y buenas personas hay muchas (…), teníamos muy claro que íbamos a encontrar nuestro público”, señala.
La inserción laboral como objetivo
En Filantrópico, de las 15 personas en plantilla en España, 11 pertenecen a colectivos vulnerables o son personas con discapacidad intelectual o en riesgo de exclusión severa. “Somos una compañía que nace con propósito, o con un único propósito, que es dar trabajo a personas en situación de vulnerabilidad”.

La mayoría son chicos y chicas jóvenes con perfiles que adolecen una menor empleabilidad real. En Filantrópico, forman parte del proyecto y tienen la oportunidad de desarrollarse como profesionales y como personas. “Los chicos están súper contentos, están súper orgullosos de lo que hacen, porque lo hacen muy bien además, y forman un equipo, ellos quedan para salir; hemos conseguido formar una familia grande, que esto es un extra, y es socializar con los demás a través del trabajo, no solo tener unos ingresos”, explica Sanz.
“En España se consumen 22.000 millones de tazas de café cada año, tenemos margen todavía para incrementar el impacto”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico
De hecho, su co-fundador explica de Filantrópica que hace hincapié en la formación de jóvenes “con muchas ganas de trabajar, pero que por motivos regulatorios y por otros motivos no habían tenido oportunidad”. El éxito está siendo rotundo. Esas personas están prosperando.
Un proyecto que convence por sí solo
Filantrópico no ha acudido a fórmulas tan populares como los business angels para la creación de startups. Por el contrario, aglutinan una masa de inversores privados que han puesto su dinero sin ánimo de lucro, con la previsión de recuperar la inversión, pero no de ganar nada, según explica San, lo cual obliga a adoptar una estrategia original por parte de la dirección empresarial: “Te corta un poco las alas y tienes que ser súper creativo”, subraya.
Para este CEO, la clave del modelo de negocio es que tras conseguir un cliente, lo mantienen en el tiempo de forma indefinida. “Nosotros somos conscientes de que si a una persona le contamos el proyecto, le gusta el proyecto. Si prueba el café, le gusta el café. Si conseguimos las dos cosas, generalmente conseguimos un cliente”, explica.
“Nosotros somos conscientes de que si a una persona le contamos el proyecto, le gusta el proyecto”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico
Aún con todo, como cualquier otra empresa, esta necesita ser rentable. Y para ello, Filantrópico apuesta por la IA, por un lado, para aumentar las capacidades de su plantilla, y por otro, para propiciar un paso más en el modelo de negocio, pasando de un B2B a un B2C. “Hemos desarrollado un chatbot para WhatsApp que permite transaccionar directamente desde las máquinas, es decir, todas las personas que toman nuestro café ahora mismo en su oficina, con el móvil van a poder pedir el café para casa”, señala.
“Soy un ferviente creyente en que el capitalismo es la mejor herramienta que existe para generar impacto social, no hay otra”, Javier Sanz Martín, co-fundador de Filantrópico
De hecho, una meta para Filantrópico a lograr es “dar con modelos que nos permitan llegar a todos los hogares españoles ganando impacto”. Porque de esta forma, que cada vez que una persona compre este café, sabrá que está cambiando las cosas, “y que mejor experiencia que empezar el día siendo buena persona”, señala Sanz, para quien el capitalismo tiene la llave: “Soy un ferviente creyente en que el capitalismo es la mejor herramienta que existe para generar impacto social, no hay otra. No hay ningún modelo que haya generado mayor riqueza y prosperidad en el planeta a la velocidad que lo ha hecho. A partir de ahí, hay muchas formas de practicar el capitalismo y la libertad individual que va intrínseca en el modelo, y nosotros decidimos que no montábamos esto para hacernos millonarios, montamos esto para cambiar vidas”, aduce.
Una escuela de baristas
Uno de los últimos proyectos de Filantrópico es su escuela de baristas, para escalar el impacto de la actividad empresarial. Una escuela donde formar a jóvenes en el café de especialidad, un sector en auge en nuestro país, en colaboración con la Fundación San Juan del Castillo, enfocada en la inclusión de jóvenes en situaciones complejas. “En España se consumen 22.000 millones de tazas de café cada año, con lo cual tenemos margen todavía de incrementar el impacto”, explica su CEO, para quien este proyecto está cosechando grandes resultados: “Hicimos el primer piloto, ha sido un éxito rotundo, cuatro personas formadas, con contratación, y los chicos encantados, la idea es repetirlo”.








