El arte es un agente transformador, un nexo de unión, el elemento emocional por excelencia. Por eso, en los Premios DUX se habló del arte como herramienta fundamental en la transformación de las empresas y de la sociedad.
Sobre arte y sociedad, y sobre la belleza del liderazgo, hablaron largo y tendido Kike Labián, especialista en Arte e Innovación Social que representa la voz de una generación de jóvenes artistas comprometidos con la reinvención y mejora de la educación musical, y Olaya Alcázar, cantante, pianista y compositora talentosa, en la gala de los Premios DUX 2025, que arrancó además con la actuación de la joven música.
El arte como vertebrador social
¿Qué rol debe tener el arte hoy para seguir vertebrando una sociedad en constante progreso?, preguntaba Noemí Boza, socia directora de Más Cuota, a estos dos jóvenes talentos en el transcurso de la gala. La respuesta fue contundente: el arte lo es todo.
“Hay muchas tecnologías, ya sea inteligencia artificial, que van a diseñar otra manera. Yo que no quiero caer en la nostalgia, en los lugares comunes, yo estoy a favor”, señalaba Labián y añadía: “En un momento de incertidumbre como el que tenemos, donde la tecnología responde a casi todo, las personas que más herramientas tienen para imaginar lo que quieren son las personas que pueden imaginarlo todo”.
Labián verbalizaba de esta forma lo que muchos expertos y expertas del sector tecnológico y de muchos otros opinan: la tecnología debe permanecer al servicio de las personas y, mientras más preparadas, capacitadas, estén y mejor herramientas tengan a su alcance tengan, más lejos podrán llegar. “De repente, desde las instituciones, nos hemos dado cuenta de que el reto que tenemos, por lo menos los que estamos aquí, es desarrollar capacidades para imaginar un futuro que sea diferente, creativo o diverso (…) Y ahí, la gente, por suerte, que más sabe de esto, son las personas más estratégicas en las organizaciones”.
Por su parte, Alcázar rompía una lanza a favor de la inversión en arte por parte de las organizaciones, porque “el arte también es una forma conductual, no sólo de vida, sino también emocional, y también incluso para hacer negocio, porque la música, al final, el arte, nos invita a conectar los unos con los otros”. Esta artista señalaba que ella siempre se ha podido comunicar con otras personas a través de la música, independientemente del grado de cultura o de gustos, y que esa es una de las razones por las que la música está presente en cualquier plataforma y momento vital, “porque forma parte de todos nosotros”.