En el VII Summit Canal CEO, Beatriz Miguel (ILUNION Hotels), Elena Tallón (Triodos Bank) y Juan Martínez (knowmad mood) compartieron cómo la empatía y la compasión están reconfigurando el liderazgo hacia un modelo más consciente, humano y sostenible.
A veces, el liderazgo no se mide en resultados, sino en gestos. En la última mesa del VII Summit Canal CEO, tres voces coincidieron en algo esencial: liderar con empatía y compasión no es un lujo, es una necesidad.
Beatriz Miguel, directora de Negocio de ILUNION Hotels; Elena Tallón, directora de Personas en Triodos Bank España; y Juan Martínez, director de Cultura y Desarrollo de Personas en knowmad mood, protagonizaron una conversación que desarmó clichés y ofreció certezas sobre cómo el corazón puede ser también una herramienta de gestión.
Cuando la empatía deja de ser “blanda”
El debate comenzó con un punto de partida claro: la empatía ha dejado de ser una cualidad “blanda” para convertirse en una competencia estratégica. Miguel lo expresó con convicción: “La empatía es acción, no discurso. En ILUNION, nuestro propósito es generar empleo para personas con discapacidad, y eso te obliga a mirar distinto. No puedes liderar si no escuchas ni entiendes las realidades que te rodean”.
Elena Tallón: “En Triodos hablamos de la ‘coherencia empática’. No basta con escuchar; hay que actuar desde la comprensión. El liderazgo compasivo no es paternalista, es responsable. Supone ver al otro como un igual, no como alguien a quien rescatar”

Por su parte, Martínez recordó que la empatía requiere valentía. “En entornos tecnológicos tendemos a escondernos tras procesos. Pero liderar es atreverse a tener conversaciones difíciles. Ser empático no es ser débil, es sostener el conflicto con humanidad”.
La compasión como competencia del futuro
La conversación derivó hacia la compasión, esa palabra que durante años estuvo ausente del lenguaje empresarial. Miguel, que lidera una de las cadenas hoteleras más inclusivas del país, lo tiene claro: “La compasión no es lástima, es comprensión activa. En ILUNION, la diversidad no es un proyecto, es nuestro ADN. Y eso cambia la forma de mirar a las personas y de tomar decisiones”.
Tallón añadió que la compasión comienza en la autocompasión: “No puedes cuidar si no te cuidas. Los líderes necesitamos espacios de pausa, de reflexión. En Triodos estamos aprendiendo a gestionar desde la serenidad, no desde la urgencia”.

Juan Martínez: “La compasión es el nuevo software del liderazgo. No sustituye a la estrategia, la hace más humana. Y en un mundo saturado de métricas, ser compasivo también es una decisión valiente”.
Empresas que sienten y se transforman
Más allá de los discursos, los tres coincidieron en que las organizaciones necesitan crear contextos donde la empatía y la compasión se vivan, no solo se declaren. Miguel compartió un ejemplo: “En ILUNION hemos desarrollado programas de escucha activa donde cualquier empleado puede proponer mejoras o expresar inquietudes. A veces surgen ideas brillantes, otras simplemente necesitamos acompañar. Pero lo importante es que se sientan escuchados”.
Tallón explicó que en Triodos Bank el liderazgo empático se traduce en prácticas concretas: “Nuestros líderes aprenden a mantener conversaciones difíciles desde el respeto. Practicamos el ‘feedback compasivo’: no se trata de evitar el conflicto, sino de abordarlo sin dañar”.
Martínez añadió que en knowmad mood la clave está en cultivar la seguridad psicológica. “Un equipo solo innova si se siente seguro para equivocarse. Y eso empieza por el ejemplo del líder. La vulnerabilidad, bien entendida, genera confianza y cohesión”.
Liderar con humanidad en tiempos de velocidad
Hacia el cierre, la mesa giró hacia un mensaje que resonó con fuerza: liderar con empatía no significa frenar, sino avanzar mejor.

Beatriz Miguel: “La empatía no es una pausa, es un acelerador. Cuando entiendes las emociones de tu equipo, las decisiones fluyen con más sentido”.
Tallón completó la idea: “Las empresas del futuro serán las que entiendan que las personas no son recursos, son relaciones. Y liderar con compasión es gestionar esas relaciones con propósito”.
Martínez cerró con una frase que condensó el espíritu de la conversación: “El reto no es elegir entre resultados o humanidad, sino entender que la humanidad también genera resultados. El liderazgo del mañana será radicalmente humano o no será”.
La empatía y la compasión, lejos de ser modas, son ya las nuevas métricas del liderazgo consciente.






