Mientras la ciudad se asomaba a la primavera con sus primeros días de sol, en la Cámara de Comercio de Madrid se respiraba otra clase de energía: la de los líderes que entienden que, en tiempos de transformación, el verdadero cambio no se impone… se contagia. Así arrancó la mesa redonda “El Efecto Embajador”, una de las sesiones más inspiradoras del VI Summit Canal CEO, el foro de referencia para un liderazgo más humano.
Moderados por Juan Luis Polo, presidente de Good Rebels, tres voces con peso —Ainhoa Oyarbide Mendieta, Brand and Comunication Director en Eroski, Maria Jose Tosi, Gerente de Canales Externos en Repsol y el propio Polo— pusieron sobre la mesa una idea poderosa: el talento interno no es solo una ventaja competitiva, es el nuevo canal de comunicación más creíble y valioso para las marcas.
“La autenticidad no puede fabricarse”, Juan Luis Polo.
Del storytelling al storydoing
María José Tosi lo dejó claro: “Cuando logras tener una red de embajadores relevantes, los inspiras a crear contenido interesante y a buscar autenticidad en su comunicación”. Porque da igual lo que gastes en publicidad si tu equipo no cree —ni comparte— lo que dices.
Desde Eroski, Ainhoa Oyarbide compartió su experiencia con el proyecto “Somos”, una iniciativa de embajadores internos que demuestra que el verdadero engagement no se compra, se cultiva: “No se trata solo de animar a la participación, sino de construir confianza día a día”, explicó. ¿La fórmula? Contenidos de calidad, formación continua y un vínculo emocional fuerte entre personas y empresa.
Porque en la era del employee advocacy, los empleados ya no son simples engranajes. Son relatores, influencers auténticos y creadores de cultura.
Uno a uno, no al por mayor
Oyarbide resumió lo que muchos líderes olvidan cuando miran los números y no los nombres: “Un verdadero líder no piensa en la masa, piensa en cada persona, una a una. Da confianza y delega poder.” Es ahí donde nace la transformación: no en cascada, sino en red. No en la sala de juntas, sino en el día a día de cada colaborador.
Tosi reforzó esta idea con una visión que mezcla neurociencia y liderazgo: “Lo contrario del miedo no es la valentía, es la confianza”, dijo. La confianza como generadora natural de compromiso. Más oxitocina y menos cortisol. Así de claro.
¿Estás listo para que hablen de ti?
La mesa cerró con una pregunta que quedó flotando en el aire, directa al corazón de cualquier CEO que aspire a liderar con impacto: ¿Estás construyendo una cultura en la que tus empleados deseen, por voluntad propia, convertirse en la voz de tu marca?
Porque en la era de la hipertransparencia, ningún spot publicitario puede competir con la mirada honesta de quien vive la marca desde dentro.
Y quizás esa sea la gran enseñanza de esta edición del Summit: que en este nuevo desorden mundial, como dijo Oyarbide, “necesitamos coherencia, valores y audacia para avanzar”.
El liderazgo empieza en casa. Y los mejores embajadores… ya están en la plantilla.