Garantizar un traspaso seguro, controlado y garantista del liderazgo en una gran compañía no es sencillo, a no ser que este relevo tenga como protagonistas a dos profesionales en plena sintonía, tanto profesional como personal. Es lo que está ocurriendo ahora mismo en Metlife, donde el cambio de CEO ha tomado velocidad de crucero.
¿Cómo se planifica el relevo de un CEO? Óscar Herencia, quien deja su cargo como CEO de Metlife en España y Portugal y el sur de Europa para asumir la dirección general de MetLife Seguros en Chile, y Ricardo Sánchez Pato, quien asume el relevo, nos dan las claves sobre cómo afrontar este proceso de manera exitosa.
Un tránsito que garantiza la estrategia empresarial
Los CEO actuales permanecen en su puesto, según un estudio reciente, una media de entre tres y cinco años, aunque siempre hay quien rompe las estadísticas. Es el caso de Óscar Herencia, que tras
13 años como CEO en España y 18 en Portugal, inicia la aventura de capitanear Metlife en Chile. “Me gustaría que, cuando definitivamente deje la casa, al menos ellos digan (los trabajadores y trabajadoras) que mereció la pena trabajar conmigo, es el legado más bonito que yo podría tener”, señala Herencia en una entrevista conjunta con su sucesor, Sánchez Pato, concedida para Canal CEO.
No en vano, este líder empresarial se congratula de haber tenido a su lado a los mejores, profesionales que han contribuido a su desarrollo profesional y al crecimiento de la empresa: “Si quieres crecer, tienes que tener a los mejores contigo, y eso creo que es una de las cosas que me ha ayudado muchísimo, tener la mejor gente conmigo; he aprendido de mis iguales y de mis jefes todo lo que me ha dado mi capacidad”.
“Espero que también el resto de la organización vea que cuando hay esfuerzo y compromiso surgen oportunidades dentro de la compañía”, Sánchez.
El que ambos líderes procedan del seno empresarial facilita mucho el camino y garantiza la continuidad gracias, en buena medida, al conocimiento previo de la cultura corporativa. Pero también a la posibilidad de emprender un ejercicio de mentoring, lo cual minimiza los riesgos, que posibilita la continuidad de planes estratégicos y la puesta al día de manera mucho más rápida. “Hay ocasiones en que las organizaciones deciden hacer ese cambio de manera radical, normalmente porque las cosas no están funcionando de manera correcta o como se espera, no es el caso de MetLife España, donde las cosas funcionan bien”, explica Sánchez.
De la generosidad a la confianza mutua
Metlife es un ejemplo de apuesta por el talento interno de la compañía y de su desarrollo. Una forma de hacer las cosas que está muy presente en toda la cadena de valor de la organización y que se basa en criterios de anticipación, gestión, comunicación y acompañamientos para minimizar el impacto de cualquier cambio, como es el de liderazgo dentro de la compañía, y dar continuidad a todo aquello que funciona bien. “Espero que también el resto de la organización vea que cuando hay esfuerzo y compromiso surgen oportunidades dentro de la compañía, para continuar pues evolucionando y llegar a puestos de responsabilidad”, subraya Sánchez.
“Si tú no tienes una buena experiencia, no compartes la cultura de la compañía, no tienes la sensación de evolución, etcétera, es difícil que, cuando te ofrezcan el retorno, vuelvas”, Sánchez.
Pero la relación de Herencia y Sánchez no se limita a la de dos profesionales que se dan el relevo en un momento determinado, viene de lejos, y esa es la clave de buena parte del éxito de esta sucesión. Y es que, ambos profesionales trabajaron juntos de manera muy satisfactoria para la firma durante seis años, antes de que este último dejase al compañía para retornar tiempo después animado por el CEO de la empresa, que siempre dejó las puertas abiertas a quien había demostrado su valía y compromiso con la organización. “Si tú no tienes una buena experiencia, no compartes la cultura de la compañía, no tienes la sensación de evolución, etcétera, es difícil que, cuando te ofrezcan el retorno, vuelvas”, explicaba Sánchez respecto a su decisión de volver a Metlife.
Esta clara sintonía, tanto personal como profesional, ha facilitado enormemente el traspaso y la continuidad estratégica, que ambos califican de “bastante natural”. Un proceso que para Herencia supone un acto de generosidad y para, Sánchez, un ejercicio de confianza mutua.
Sánchez debe afrontar ahora algunos retos importantes como nuevo CEO. Entre ellos, ganarse la confianza del resto del equipo y de la organización, la responsabilidad de crear una compañía que garantice el futuro de muchas familias y garantizar un entorno de trabajo seguro y confortable.
“Equivocarte con una cosa que has decidido tú, está mal, pero equivocarte haciendo lo que te han dicho otro que hagas, eso es horroroso”, Herencia.
“Venimos de un periodo de liderazgo como el de Oscar, fuerte y muy prolongado en el tiempo, entonces casi todos los equipos están muy acostumbrados a ese estilo que evidentemente yo no tengo, compartimos muchas cosas, pero el estilo al final es diferente y es algo en lo que yo voy a poner un especial interés, en generar esa confianza por parte de todos los equipos hacia la gestión”, explica el nuevo CEO, quien recibe un consejo de Herencia, no solo válido para su sucesor, sino para cualquier profesional dispuesto a coger las riendas de un nuevo liderazgo: “Tienes que decidir lo que tú creas que es lo mejor, porque si te equivocas, equivocarte con una cosa que has decidido tú, está mal, pero equivocarte haciendo lo que te han dicho otro que hagas, eso es horroroso”.