La desconexión entre propósito, nuevos retos y rigidez empresarial llevó a Iñaki Alcaraz a fundar su propia compañía, AGLV, para servir de puente entre talento e innovación y ayudar a romper las barreras de acceso a la digitalización de las compañías. El resultado, una perspectiva privilegiada sobre las claves que pueden llevarnos a liderar nuestro sector.