El pasado 21 de febrero, Magro participó, junto a otras líderes destacadas, en una nueva edición de Más Mujeres CEO en el Palacio de los Duques de Santoña, vivienda de Mariquita Hernández (1828-1894), emprendedora liberal con propósito social e impulsora del primer hospital pediátrico de la ciudad de Madrid.
María Jesús Magro es directora general de Fundación Pons, un espacio abierto al conocimiento y al intercambio de ideas en el corazón de la ciudad de Madrid; un lugar que trata de conectar cultura e innovación a la hora de sondear el panorama actual y de buscar soluciones a los principales desafíos del momento.
“El mundo está cambiando y las mujeres, con nuestra visión humanística, vamos a ser parte de ese cambio”
Liderazgo con impacto
Un reciente estudio de Grant Thornton señala que las mujeres ocupan por primera vez el 40% de los puestos directivos en España, la mayor tasa de la UE. Nuestro país se convierte así en un referente europeo en liderazgo femenino. Y lo consigue, según el estudio, gracias a una apuesta decidida por las estrategias DE&I en la alta dirección y por la flexibilidad laboral.
No en vano, durante el último evento de Más Mujeres CEO, las participantes señalaron cuestiones clave como el impacto de la cultura organizacional en la promoción de talento femenino o las estrategias necesarias para cerrar la brecha de género en los puestos de alta dirección.
Y es que, como señalaba María Jesús Magro durante su intervención, el liderazgo significa crear impacto social: “Para ser muy líder tienes que transmitir al equipo conocimiento, experiencia y todos los valores del trabajo, como permanecer juntos para crear ese impacto social y aportar al mundo todo lo que podamos para mejorarlo”, señalaba esta profesional, para quien la pasión por el trabajo supone su gran motor, una pasión que intenta transmitir a todo su equipo de trabajo.
“Liderar no es solo dirigir, sino proteger y guiar con el mismo amor y determinación con los que una madre cuida a sus hijos”.
El objeto de María Jesús Magro: el collar de la fuerza
Cada líder tiene un objeto que lo ancla, un símbolo que le recuerda quién es y por qué camina con determinación. Para María Jesús Magro, ese objeto es un collar con cuatro pequeños niños colgando de su cadena, “la representación más pura de mis hijos y de la fuerza que me brindan cada día”, señala.
“Cada vez que miro mi collar, recuerdo que el liderazgo, al final del día, es un acto de entrega y propósito”.
Este collar es un recordatorio constante de su razón de ser, de la responsabilidad que lleva en su corazón y de los valores que guían su camino. “En él se concentran el amor, la paciencia, el compromiso y la resiliencia, cualidades que aplico en mi liderazgo”, subraya Magro. Porque, “así como mis hijos me inspiran a ser mejor, mi visión del liderazgo se basa en inspirar a otros, en sostener, acompañar y dar fuerza cuando más se necesita”, explica.
