El teletrabajo, cuya adopción se precipitó por el confinamiento, ha llegado para quedarse. Aunque permite a los empleados una mayor libertad y flexibilidad, el trabajo a distancia tiene dos caras.
El teletrabajo, cuya adopción se precipitó por el confinamiento, ha llegado para quedarse. Aunque permite a los empleados una mayor libertad y flexibilidad, el trabajo a distancia tiene dos caras.