Trabajar entre 20 y 30 horas semanales mejora la productividad a partir de los 40 años. Así lo revela un estudio de la Universidad de Melbourne que relaciona las horas trabajadas con nuestra capacidad cognitiva.
Trabajar entre 20 y 30 horas semanales mejora la productividad a partir de los 40 años. Así lo revela un estudio de la Universidad de Melbourne que relaciona las horas trabajadas con nuestra capacidad cognitiva.