¿Sería Rafa Nadal tan gran tenista si no tuviera la sostenida y brutal competencia de Federer y Djokovic? Seguro que no. Otros ejemplos de la historia de deporte así lo corroboran: Messi-Ronaldo, Magic Johnson-Larry Bird, Karpov-Kasparov… Verdaderos tándems de éxito que impulsaron el talento recíproco.