«Prestar tanta atención a lo políticamente correcto puede provocar que la comunicación sea menos auténtica»

¿Por qué hay personas con las que te relacionas fácilmente y otras con las que no logras congeniar? ¿Tu jefe no te escucha? ¿Sabes cuál es tu estilo comunicativo? La diferencia entre el éxito y el fracaso a todos los niveles puede estar propiciada por la adopción de un estilo comunicativo apropiado para nuestra forma de ser.

Por eso, para que sea eficaz, nace la obra Anatomía de la Comunicación cuyo objetivo es ayudarnos a conocer el estilo comunicativo que mejor se adapta a nosotros y el de los demás. Este libro sirve de base para entender las claves de tu propia forma de comunicarte con los demás y a modular sus componentes para mejorar tus relaciones con otras personas en todos los ámbitos.

Entrevistamos a sus autoras, Sofía de la MazaNatalia Gironella para conocer mucho más del viaje que deben emprender un viaje donde la comunicación es uno de los pilares del éxito.

“Si quieres entender a una persona no escuches sus palabras, observa su comportamiento” Albert Einstein

Canal CEO: ¿Cuáles son los comportamientos (temperamentos) más valorados en un líder en la actualidad? ¿Y cómo ha evolucionado desde la Grecia clásica hasta nuestros días?

Respuesta: Las teorías sobre el liderazgo han evolucionado mucho en las ultimas décadas. Estudios recientes sobre el liderazgo prueban que el estilo de comportamiento del líder contribuye a crear condiciones positivas en el trabajo ya que ayuda a construir vías para hacer frente a las demandas laborales, facilita la adaptación de las personas y mejora su desempeño. Los estilos de liderazgo orientados a las personas favorecen la calidad de las relaciones entre directivos y subordinados, mientras que los estilos de liderazgo autocrático y autoritario favorecen la aparición de factores de riesgo psicosocial.  En este sentido se podría entender que los dos temperamentos más orientados a las personas– Alegre y Calmado, según nuestra terminología-serían los más adecuados, mientras que los Resolutivos y Kiskillosos pueden tener más relación con el burnout de los trabajadores.

Desde principios del siglo XXI,  y de la mano de la piscología positiva propuesta por Seligman, se  ha puesto el acento en la orientación de líder a hacer el bien, dando lugar al denominado  liderazgo auténtico; hace referencia a un patrón de conducta que promueve y se inspira tanto en las capacidades psicológicas positivas como en un clima ético positivo, y se apoya en cuatro pilares: 1.  Buena conciencia de uno mismo, 2.  Perspectiva moral internalizada, 3. Capacidad de procesar información de forma balanceada y 4. Transparencia en las relaciones

En este sentido, y como defendemos a lo largo de todo el libro, el valor de un líder estaría en la óptima combinación de rasgos eficientes de los cuatro temperamentos, lo que nosotras denominados el efecto CRAK. Una persona que se conozca a sí misma, con sus puntos fuertes y áreas de mejora; que pueda combinar su foco en las tareas y tener en cuenta a las personas; con capacidad de relacionarse con los demás y a la vez tener capacidad para analizar de forma detallada la información, que escuche y saque partido de estilos de comportamiento diferentes del suyo, y que sea consistente entre lo que dice y lo que hace, contará con todos los mimbres para ejercer un liderazgo auténtico.

Es evidente que el liderazgo ha influido en naciones, estados y religiones, desde la Grecia clásica hasta hoy. Antiguamente el liderazgo tenía su origen en las características personales y el carisma de un individuo concreto, con capacidad de mando y de persuasión suficientes para conseguir que los demás le siguieran. Con los años, esos estilos de liderazgo coercitivo en algunos casos, carismático en otros, han ido evolucionando hacia estilos más transformacionales. De hecho, las teorías sobre liderazgo, hasta los años 40 del siglo XX, basaban la capacidad de liderazgo en unas cualidades innatas de determinados individuos que hoy en día están no están vigentes.

El liderazgo se puede aprender, se puede trabajar, como se puede trabajar el estilo de comportamiento, aunque las capacidades innatas o genéticas tengan un peso importante, y eso es lo que hemos intentado recoger en el libro cuando hablamos del efecto Crak

Canal CEO: Ahora que en las empresas conviven hasta 4 generaciones, ¿cómo podemos mejorar la comunicación intergeneracional?

Respuesta: El hecho de que en una misma empresa pueda haber personas de cuatro generaciones diferentes es estupendo para analizar las características de cada todas ellas e intentar sacar partido de las fortalezas de cada una. Los baby boomers, los niños de las posguerras, son personas con un estilo de comportamiento muy profesional, podríamos decir que con mayor peso de lo racional frente a lo emocional ya que las emociones, para esa generación, se reservan para la vida privada. La generación X está demostrando una capacidad de adaptación muy importante a los cambios digitales y actúa de puente entre los baby boomers y los nativos digitales. El espíritu de cooperación de esta generación es muy importante para la comunicación entre todas ellas. Las generaciones y la y z , los millenials, son personas que han recibido mayor educación emocional que están mucho más familiarizados con términos como la empatía, la asertividad, y que no tienen reparo en hablar de sentimientos y de sus emociones en el ámbito laboral.

En los cursos que impartimos en empresas, desde hace muchos años, tenemos personas de las cuatro generaciones y a veces en una misma sesión. Esas ocasiones son un auténtico regalo para nosotras, y para los asistentes, porque podemos constatar en directo cómo las diferencias entre unos y otros, lejos de separar a los integrantes, pueden enriquecer enormemente el conjunto

Poder disponer en una misma organización de personas con estilos de comportamiento diferentes puede, obviamente, generar ciertas fricciones, pero en este aspecto creemos que es muy importante mencionar las competencias emocionales. En el libro ya hacemos referencia a la importancia de conocernos a nosotros mismos, y de conocer el estilo de comportamiento de los demás para así podernos adaptar y que la comunicación sea fluida. Contar con individuos de diferentes estilos de comunicación es una mina que debe explotarse; para ello debemos conocer los elementos, debemos aceptar sus singularidades y debemos esforzarnos para escuchar y aprender lo que los demás puedan aportar al conjunto, ya que ninguno de esas generaciones va a ser mejor que todas ellas juntas.

Esta misma respuesta sería válida si nos hubieras preguntado cómo podemos mejorar la comunicación en familias, en las que conviven hasta tres generaciones.

La clave vuelve a ser explotar las fortalezas de cada una y, para ello, debemos esforzarnos por conocer nuestra forma de comunicarnos, conocer la de los demás y adaptarnos unos y otros para lograr el engranaje perfecto.

Canal CEO: Vivimos en una época en la que existe un gran control de la comunicación corporativa, qué se dice, cómo se dice y en qué momento, y a su vez limitados por lo políticamente correcto. ¿Podemos ser eficaces comunicando rodeados de tantos tabúes? ¿Esto resta importancia al poder de la palabra y se lo concede mucho más a los hechos, es decir, al comportamiento y la consistencia empresarial?

Respuesta: En los cursos que impartimos siempre hacemos referencia a las claves de una comunicación eficaz, que son: Confianza, Consistencia, Conexión y Contemplación.

La confianza es clave para garantizar nuestra supervivencia y, para que uno pueda inspirar confianza, tiene que conocerse muy bien. Uno de los objetivos que nos planteamos con este libro fue ayudar a las personas a conocer mejor su estilo de comportamiento y el impacto que este puede tener en los demás.

Con relación a la consistencia, es clave que lo que uno dice se congruente con lo que hace y quizás más importante todavía, con Cómo lo dice. Por eso, para nosotras, la comunicación no verbal es un elemento muy importante para trabajar en la comunicación corporativa. Y cuando hablamos de comunicación no verbal no nos referimos solo a todo aquello que acompaña a una comunicación en directo sino también a todos los elementos de comunicación no verbal que hay en los logotipos, en los documentos, en las presentaciones, en los correos electrónicos, etc.

En estos días, se dé tanta importancia a determinados tabués y que haya que prestar tanta atención a lo políticamente correcto puede provocar, y de hecho creemos que lo está haciendo, que la comunicación sea menos auténtica, que esté perdiendo frescura y naturalidad y, con ello, sea menos transparente y genuina.

Es bueno ser sensibles con determinados temas, pero no convertirnos en susceptibles, que es muy distinto.

Canal CEO: En vuestra opinión, ¿cuáles son las claves para mejorar la comunicación corporativa?

Respuesta: Como decíamos antes, las claves para una buena comunicación, a todos los niveles, están en la confianza y consistencia, que ya hemos mencionado, y en la conexión y contemplación. Las empresas tienen que conectar con todos los agentes que están implicados en su día a día. Hay una comunicación con los clientes y proveedores, hay comunicación con y entre las personas que trabajan en la organización, hay que establecer canales de comunicación con quienes toman decisiones, con acreedores, con las entidades financieras, con los inversores, con organismos públicos, en definitiva, con muchos, y entre muchos, y muy diversos agentes

Es obvio que cada tipo de comunicación tiene unas, podríamos decir, reglas o protocolos de comunicación pero, en todos los casos, las claves siguen siendo las mismas. Desde el punto de vista de la comunicación, debemos garantizar que, además de la confianza y la consistencia, haya una buena conexión y ello implica conocer muy bien a nuestros interlocutores; por ello creemos que es tan importante la contemplación de los estilos de comportamiento de los demás y así poder adaptarnos a ellos. Dedicamos una parte importante del libro a dar pistas de como una persona nos dice con su comunicación no verbal cual es su estilo de comportamiento preferente.

Si prestamos atención a nuestro estilo de comunicación tomamos conciencia del impacto que este tiene en los demás. Es frecuente ver a personas que utilizan el mismo estilo de comunicación independientemente de su interlocutor y de la situación en la que se encuentran; es su manera de permanecer en su zona de confort, en lo que conoce y maneja con soltura. Estas personas sirven el mismo café a todo el mundo sin preguntar si les gusta solo, con leche, cortado… y todos sabemos que si seis o más personas piden café, piden seis o más tipos de café diferentes. En el libro invitamos al lector a reflexionar sobre su forma de actuar, observar la de los demás y a atreverse a explorar estilos de comunicación adaptados a las diferentes situaciones y personas

Canal CEO: Para terminar, ¿por qué todos los CEOs deberían ser unos “craks”?

Respuesta: Todos los CEO y, ojo, todas las personas, deberíamos aspirar a ser unos CRAKs. A lo largo de este libro hemos descrito cuatro personajes, con rasgos de comportamiento muy acusados. Para nosotras, son como cuatro ingredientes básicos que todos tenemos y que se deben mezclar de forma eficiente para conseguir el éxito que cada uno busque en la comunicación. Nos hemos metido en la rebotica y hemos visto mezclas explosivas, bombas de relojería, unicornios…porque, una vez en la rebotica, las combinaciones de esos cuatro ingredientes pueden dar lugar a resultaos muy diversos

Cuando un CEO, o cualquier profesional o persona, es un CraK es porque es capaz de combinar la Calma y capacidad de mediación que le aporta el temperamento flemático, la Resolución y foco al objetivo del colérico, la Alegría y capacidad de relación y conexión del sanguíneo y el punto Kiskilloso y analítico de un melancólico.

Y lo que hemos llamado el efecto CRAK es el resultado de mezclar esos ingredientes usando las competencias emocionales, es decir: trabajar el autoconocimiento, el autocontrol y la automotivación para utilizar todos los ingredientes, incluso los que tenemos con menos peso; trabajar el conocimiento de las personas que nos rodean y con las que interactuamos, conocer su motivación y aprovechar, Lo así, sus fortalezas para compensar las nuestras.