Las 10 ideas sobre ‘management’ de Herb Kelleher que se resumen en una: diversión

El management practicado por Herb Kelleher (EEUU, 1931-2019) tuvo como principal objetivo poner en práctica aquella conocida máxima de Confucio que rezaba: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Esa filosofía convirtió a Kelleher en el mejor CEO de EEUU según la revista Fortune, y también consagró a su compañía, Southwest Airlines, como la aerolínea más eficiente y rentable del país norteamericano. Por todos estos motivos es el protagonista de nuestra cuarta entrega de grandes pensadores del management.

Kelleher no sólo era partidario de mezclar los negocios con el placer, sino que consideraba que para que un negocio fuese exitoso primero tenía que ser divertido. También estaba convencido de otra serie de cuestiones sobre la gestión de los recursos humanos que resumimos en los 10 puntos siguientes.

Las 10 ideas sobre ‘management’ de Herb Kelleher

1- Ser uno mismo

Kelleher estaba en contra de la existencia de un único liderazgo. A lo largo de su vida conoció múltiples tipos de líderes, cada uno con una personalidad, enfoques y prioridades distintos. En su opinión, lo importante para alcanzar el éxito es ejercer un liderazgo que sea genuino, es decir, que sea auténtico con los valores de uno mismo. Eso, a su vez, deriva en la construcción de empresas en las que la personalidad es tan importante como la calidad o la confianza.

2- Ambiente participativo

Al CEO de Southwest Airlines no le gustaba esa gente que se pone una máscara de seriedad al entrar a la oficina. Ese tipo de perfiles, malhumorados, ególatras y complacientes, no los quería en su compañía. Por el contrario, apostaba por crear un ambiente de trabajo divertido, que fomentase la participación y evitara el control. En su opinión, la libertad y la informalidad son los mejores valores de una empresa, porque consiguen que la gente se implique con ella.

3- Conservar y arriesgar

El líder debe saber lidiar con las paradojas. En concreto, tiene que vigilar los costes y el endeudamiento en épocas de bonanza, pero también debe arriesgar en tiempos de crisis, que es cuando la mayoría de empresas son prudentes. Eso fue lo que hizo Kelleher a comienzos de los 90, aprovechando una de las mayores crisis del sector de la aviación comercial para adquirir más aeronaves y ganar cuota de mercado.

4- Planificación estratégica

Kelleher diferenciaba entre estrategia y planificación estratégica. La segunda es más importante porque debe estar ligada a los principios de la compañía y, por lo tanto, no puede improvisarse de un día para otro.  En el caso de Southwest Airlines, la planificación estaba definida por el bienestar de la plantilla, que no era algo que se hubiese programado en una estrategia puntual, sino que era un rasgo esencial de la compañía.

5- Definir frente a predecir

Muchas compañías dedican grandes esfuerzos a tratar de predecir su comportamiento en el futuro. Kelleher consideraba que en un mundo tan caótico como el actual eso no tiene sentido. Lo que debe hacer una organización, en su opinión, es definir qué es, cómo es y qué anhela. “Reflexionamos, observamos, debatimos y no utilizamos nuestras calculadoras”, solía decir.

La libertad y la informalidad son los mejores valores de una empresa, porque consiguen que la gente se implique con ella

6- Plena identificación

Para Kelleher, el mayor logro de una empresa es hacer que sus empleados se sientan identificados con ella y, una vez retirados, la recuerden como una de las experiencias más hermosas de su vida. Por eso, entendía el management como una búsqueda de la emoción de la gente, que es lo que marca la diferencia entre una compañía y sus competidoras.

7- Cultivar la creatividad

Hace falta un caldo de cultivo adecuado que facilite la aparición de la creatividad. En Southwest Airlines, ese caldo era un ambiente caracterizado por la flexibilidad y la cooperación. Kelleher consideraba que la gente sólo es creativa cuando se siente libre, por eso lanzó experimentos tan innovadores como un programa que permitía a los empleados de la aerolínea ejecutar durante un día el trabajo de uno de sus compañeros.

8- Formación a todos los niveles

Otro de los secretos de Kelleher para conseguir el mayor compromiso de sus empleados era darles una formación de carácter permanente. Al principio, este aprendizaje sólo estaba al alcance de pilotos y tripulaciones, pero se acabó extendiendo a todos los niveles de la compañía. En su opinión, la confianza de los equipos se consigue ayudándoles a crecer.

9- Remuneración adecuada

Divertirse en el trabajo está muy bien, pero a la gente también le gusta que su labor sea retribuida de forma justa. Por eso, Kelleher ofrecía a sus empleados unos salarios por encima de la media de su sector, además de repartir los beneficios de la compañía entre toda la plantilla e incluso, en algunos casos, retribuir en forma de acciones. El objetivo de todo ello era que los trabajadores también participasen del éxito de la aerolínea.

10- Compromiso con el empleo

Kelleher presumía de que nunca tuvo que hacer despidos durante el cuarto de siglo que dirigió Southwest Airlines y sólo sufrió una huelga. Ese compromiso con el empleo se convirtió en una obsesión para él, que debía contratar con mucha cautela, y en un gran estimulante para sus empleados. Pero mereció la pena, pues en su opinión los despidos nunca son buenos para una compañía, especialmente si se tiene una visión centrada en el largo plazo.