16 supervivientes en 1972 en la catástrofe de Los Andes según algunos, el milagro de Los Andes según otros. El periodista Carlos Hernández , periodista y colaborador de canal CEO, entrevista a uno de ellos, Ramón Sabella, en su paso por España.

La voz profunda de Ramón Sabella… “72 días a temperaturas de -30 grados bajo cero”…  sus declaraciones no facilitan el entendimiento acerca de cuáles son las motivaciones que llevan a mantenerte vivo…  Ramón, o Moncho, como prefiere que le llamen, explica que “al saber que no nos buscarían más… fue un impacto brutal, pero remontamos esa situación cuando decidimos salir por nuestros medios, y la motivación más importante fueron nuestras familias”.

La capacidad de adaptación

La mente es increíble, y Moncho lo sabe “llegamos a cambiar el umbral de nuestros sufrimientos”. El equipo, asegura, se salvó gracias a su inconsciencia, además de por su capacidad de adaptación, “poco a poco, te hacías a ese sufrimiento día  a día, a sobrevivir de un día al siguiente… la sed, el hambre, el frío… saca todos los recursos internos que tenemos las personas y que no sabemos que tenemos, y justo afloran en esos momentos. Podemos aguantar mucho más de lo que creemos”.

Ante la necesidad, los recursos internos se comparten y se crean relaciones humanas y de equipo muy intensas en pocos minutos… “en la montaña no existía el interés… ni el beneficio todo lo que se da se hace por afecto y generosidad”.

Aún así el uruguayo confiesa que en algunos momentos la desmotivación les sobrevino, de hecho menciona  la primera noche y la avalancha, al igual que cuando suspendieron la búsqueda: “estás vivo pero te condenan a morir, abandonándonos en medio de Los Andes. Es difícil entender cuando a los 20 años te condenan a morir estando vivo”…

La “coinspiración” desarrolla la potencia del equipo

La mente es muy poderosa, tan poderosa que Ramón Sabella asegura que te hace vivir o morir según tú la manejes…  “en aquella situación, si decidías no vivir más, era muy fácil morirse, tú decidías no vivir más y en 4 días estabas muerto”. En medio de la crisis se crearon liderazgos individuales muy fuertes dentro del grupo, desarrollamos la “coinspiración”… todas las cabezas pensando en un mismo sentido, buscando alternativas para solucionar nuestras necesidades primarias haciendo equipo.

Así que la experiencia en la montaña de aquel grupo, parece totalmente trasladable al mundo de la empresa y los equipos.

 “Las personas son el recurso más importante de las empresas, son el corazón de la empresa”, afirma Ramón Sabella, el superviviente más mediático de aquel accidente. En la actualidad, Moncho, es empresario y conferenciante, y explica cómo las empresas hoy en día, tienen recursos que dilapidan, “nosotros enseñamos a las organizaciones a motivar a los integrantes para que aporten soluciones a los problemas empresariales y a trabajar en equipo a través de la co-inspiración”.

Ramón Sabella  recomienda que los gerentes y los jefes para que motiven a sus empleados a “co-inspirarse” juntos, a trabajar en equipo, para instarlos a desarrollar la innovación y la creatividad que es lo que puede sacarles de la crisis.

Las empresas pueden aprender a motivar a su organización, a los integrantes del equipo  que desarrollen ideas, y a los jefes también hay que inspirarlos.

Según Ramón Sabella, “los equipos trabajan a un 30-40% de su capacidad, cuando podrían estar en un 60% de la misma, motivándolos y haciéndoles sentir importantes, puesto que lo son”.