Hyperautomation: las 4 tendencias que marcarán 2023

En un momento en el que los avances tecnológicos son muy disruptivos, tienen un gran impacto en la sociedad y cuya evolución es vertiginosa, se hace difícil predecir cuáles serán las tendencias durante los próximos años. Lo que parece seguro es la hyperautomation será una de las autopistas más recorridas, con la Inteligencia Artificial como acelerador exponencial.

Las compañías invierten, cada vez más, en innovación y nuevas tendencias tecnológicas buscando la excelencia operativa con la mirada puesta en el ahorro de costes, prestar un mejor servicio a sus clientes y por tanto, llegar antes que sus competidores a la meta. Este objetivo se puede lograr agilizando, optimizando y simplificando los procesos y las operaciones en las compañías.

Por ello, desde la multinacional española Stratesys, hub nativo digital entre Europa y América, vaticinan las 4 tendencias en hyperautomation que se impondrán durante los próximos meses:

1. Cognitive Automation

La actual revolución de la Inteligencia Artificial empuja a la automatización cognitiva a la única opción a medio y largo plazo. Se trata de tecnologías que se apoyan en machine learning para automatizar tareas que antes solo podían ser realizadas por seres humanos, como interpretar lenguaje natural, analizar imágenes, tomar decisiones y resolver problemas complejos. Con ello, surgen algoritmos y técnicas de aprendizaje para imitar la capacidad cognitiva humana, automatizando y mejorando la eficiencia y la toma de decisiones al analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y tendencias.

2. Intelligent Virtual Agents

Al pensar en un asistente capaz de imitar la interacción humana y brindar una experiencia de usuario natural, pensamos en Intelligent Virtual Agents. Estos asistentes se apoyan en la inteligencia artificial, fundamentalmente en técnicas de procesamiento del lenguaje natural (NPL), para responder preguntas y realizar tareas en nombre del usuario. Hasta ahora, el objetivo de un asistente virtual era hacer facilitar ciertos aspectos para los usuarios al automatizar tareas cotidianas y proporcionar información relevante. Actualmente, el objetivo es mucho más amplio, ayudando al usuario en cualquier aspecto, desde redactar un documento o sintetizarlo, hasta ejecutar acciones concretas en sistemas transaccionales. Estos nuevos asistentes se apoyan en grandes modelos del lenguaje que están correctamente entrenados y acotados, permitiéndonos obtener asistentes virtuales inmejorables e impensables hasta no hace mucho tiempo.

3. Process Mining

En los últimos años, la “minería de procesos” ha ganado relevancia en el mercado, pero desde hace algunos meses son muchas las grandes organizaciones que han apostado por encontrar la realidad de sus procesos aprovechando potentes herramientas que cuentan con gran capacidad de análisis de estos.

Nos encontramos en un momento de incertidumbre en muchos aspectos, y los procesos se ven afectados por múltiples factores, tanto internos como externos a la organización, por lo que, parece obvio que es un buen momento para apostar por la tecnología. Para ser más competitivos a todos los niveles, debemos conocer qué puntos de mejora tenemos como organización y cómo podemos potenciarlos. Y es que hoy en día, aquellas empresas que no quieran quedarse desactualizadas necesitan una transformación que les ayude a ir hacia una “Empresa Inteligente”. Es entonces cuando las herramientas de Process Mining pueden aportar un gran valor.

4. Citizen Developer

Al igual que sucede con la minería de procesos, existen otros conceptos como Do-It-Yourself o Citizen Developer que han ido ganado relevancia, pero ha sido a lo largo de los últimos meses, cuando las plataformas de desarrollo no code y low code han adquirido un grado de madurez, en cuanto a eficacia, profesionalidad y capacidad, que genera la confianza necesaria como para que una organización decida establecer un marco de trabajo que permita a sus usuarios ser autónomos con el desarrollo de sus propias aplicaciones. Precisamente por esto último, será clave en los próximos meses establecer un marco de trabajo, gobierno y control sobre estas plataformas, para conseguir reducir costes de IT, dotar al negocio de flexibilidad, autonomía y agilidad, pero al mismo tiempo controlar la arquitectura, el riesgo, la inversión y la seguridad.