El desarrollo, la fidelización del talento y la interacción transgeneracional como combinación de experiencia e innovación son en estos momentos herramientas clave para conseguir la reorientación y la “gran transformación”. Así, los programas de desarrollo del talento corporativo se convierten en una imprescindible inversión.
La transformación es necesaria para que las empresas consigan afrontar un futuro de crecimiento económico a la vez que un modelo de negocio basado en un propósito de sostenibilidad. El número de empresas que deciden apostar por sus empleados y prepararlos para el futuro está creciendo exponencialmente. Hoy, la tecnología aplicada al trabajo es una realidad en constante evolución: las empresas se han ido adaptando a las nuevas opciones que ha brindado la evolución digital. Pero no se trata solo de conocimientos técnicos y de tecnología: se trata de mucho más. Necesitamos personas capaces de hacer el cambio y la transformación que necesite el negocio a todos los niveles; cambio y transformación donde una de las herramientas claves es y será la formación en la empresa.
Universidades como La Salle Campus Barcelona trabajan codo con codo con las empresas para identificar sus necesidades formativas, desarrollando proyectos in-company especialmente diseñados para conseguir los objetivos de cada empresa.
Itinerario para el cambio
El trabajador tradicionalmente analógico que en 2003 estuvo intentando adaptarse y entender dos o tres herramientas digitales básicas como guardar archivos en una Intranet o redimensionar una fotografía, se ha convertido en algo anecdótico, en un símbolo de una breve transición hacia una realidad digital.
El reto no es solo digital ni la responsabilidad es solo de los empleados: es una responsabilidad estructural. El itinerario para el cambio pasa por la colaboración entre la empresa y el mundo académico, partiendo de la implicación absoluta del equipo directivo, potenciando el trabajo de los departamentos de desarrollo del talento en el equipo de recursos humanos de las empresas y el de las universidades corporativas de las grandes corporaciones. Trabajar en equipo con las universidades y escuelas de negocios para identificar las áreas de conocimiento y el programa de desarrollo que cada empresa y departamento necesita, con bases en la innovación, es decir, en nuevas formas de hacer las cosas o en nuevas cosas que hacer.
Hasta tal punto es importante que incluso los gobiernos están adoptando medidas al respecto. Es el caso de Barcelona, que ha decidido apostar por el talento y la tecnología convirtiéndose así en Hub Tecnológico Mundial.
La relevancia de formarte en un ambiente así es crucial, pues estamos influenciados por lo que nos rodea. Universidades que llevan en su ADN la tecnología, la innovación, el emprendimiento, la investigación y la internacionalización se convierten en palancas del cambio.
Así es el caso de La Salle, quien se ha posicionado en el top 100 de Europa y como la 3ª mejor del Estado según la última edición del U-Multirank por sus dimensiones de contribución al desarrollo regional y transferencia del conocimiento, una aportación universitaria de gran valor para las empresas.
El pulso y el impulso empresarial
En pocos años tendremos todos completamente interiorizadas e integradas las herramientas tecnológicas básicas. Sin embargo, el avance tan veloz de la sociedad y del mundo empresarial necesitará de mucho más que profesionales digitales. El reto recae sobre todos, pero son los auténticos líderes los que tienen la obligación de coger el mando y apostar por la mejor preparación de sus equipos. Tomar el pulso para tomar impulso será clave en la toma de decisiones.
Nuevas habilidades organizativas, estrategias de mercado, cohesión de equipos… El marco digital ha hecho que la estructura de la empresa y las habilidades de los trabajadores tengan que evolucionar conjuntamente a la par que la sociedad, incluso investigar las tendencias para adelantarse a ella. Los procesos de reskilling y upskilling, impulsando y gestionando proyectos de formación que faciliten la transformación de los trabajadores en las empresas, son de una necesidad inminente.
Programas en abierto y a medida
Mientras que hace unos años las empresas invertían únicamente en plazas de másters, postgrados y cursos de especialización en abierto para sus equipos, hoy la combinación de programas en abierto y de programas a medida tiene un mayor impacto en la eficiencia y eficacia de la formación. Éstos cuentan con contenidos exclusivos y específicos de mayor componente práctico que teórico. Una fase de análisis, un flujo de información, tanto con los altos cargos como con puestos inferiores, para acabar con un planteamiento de formación.
El enfoque ha cambiado: el futuro está en elaborar un plan específico de formación que se vea como un proyecto para la empresa. Así, se detectan problemas, carencias, y se atajan con una formación concreta para los trabajadores.
Por esto, será necesaria una escucha previa para elaborar una estrategia ad hoc y dar paso a la formación, esto es, al conocimiento. Finalmente, la implementación de todo ello con la transferencia del aprendizaje directamente al puesto de trabajo.
El establecimiento de acuerdos marco de desarrollo del talento con cada empresa es una de las grandes apuestas del Departamento Corporate Services de La Salle Campus Barcelona, dentro del área de Corporate Talent Development. Una formación corporativa con resultados garantizados, y no una formación que sencillamente queda en el cajón.
Un punto y aparte en 2020
Muchas empresas necesitan nuevos itinerarios formativos para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado: hacer una revisión de su modelo de negocio, de sus palancas comerciales, de los procesos que utilizan… Así, conseguir un reciclaje profesional para estar en el mercado es una de las claves para no quedarse obsoleto.
Project Management, Liderazgo Virtual, Metodologías Ágiles e Innovación aplicada al Modelo y Estrategia de Negocio son algunos de los ejes principales en los programas de formación corporativa de La Salle para el nuevo liderazgo. La necesidad de actualización del talento está poniendo en su lugar las prioridades en las compañías. Los proyectos de innovación con equipos de investigación de las universidades ya no solo forman parte de los proyectos de desarrollo de grandes corporaciones sino también de medianas y pequeñas empresas.
La herramientas que actualmente están necesitando las empresas son tan importantes como cualquier otra pero, justo en este momento, son imprescindibles. La preparación de los equipos de las empresas necesita de entidades de formación capaces de transmitir conocimientos actualizados, que aporten las ideas y metodologías para hacer posibles nuevas oportunidades de futuro.
El líder de ese futuro es necesario para el gran cambio. En la calidad y la personalización de la formación corporativa está la clave para que las personas que son las que mueven los proyectos empresariales, consigan llevar a las empresas al éxito de ese gran cambio.
