Ferran Adrià: la creatividad en la empresa

Laura Martín | 2 de febrero de 2015

¿Por qué un helado no puede ser caliente? o ¿por qué no se puede mezclar el dulce y el salado? Estas son algunas de las preguntas que se hizo Ferran Adrià para desafiar los límites establecidos en la cocina. Así, llegó a convertirse en uno de los mejores chef españoles y un referente mundial no sólo en lo gastronómico, también en el proceso creativo. Esta claro que la innovación tiene premio.

Un estudio realizado recientemente por dos canadienses, Bruce Curran y Scott Walsworth que fue publicado en la revista Human Resource Management Journal, cuestiona si se puede pagar a un empleado por ser innovador. Este análisis ha revelado que las bonificaciones a equipos y grupos, los planes de ganancias compartidas y los pagos indirectos, como generosas prestaciones para empleados, estaban relacionados con una mayor creatividad y arrojaron mejores soluciones a problemas en el trabajo.

Los investigadores coinciden en que la innovación es muchos aspectos colaborativa. El Bulli ha sido durante años, un equipo que revolucionó la forma de entender la cocina y que no cesó ni un sólo día en el que el proceso creativo. La disciplina, los horarios, las experiencias y la pasión por el arte del comer supuso el éxito de un sueño, el de ser diferente a los demás.

[pullquote]Los investigadores coinciden en que la innovación es muchos aspectos colaborativa.[/pullquote]

Exactamente, la diferenciación fue la idea principal que llevó a Adrià a sumergirse en el universo de la innovación. El chef cambió totalmente su filosofía con la definición de Jacques Maximin: «creatividad es no copiar». Esta frase revolucionaría la mente del cocinero y el Bulli que se convertiría en un laboratorio de I+D.

Así mismo, el investigador canadiense Curran establece que la remuneración no es lo único que mueve la innovación también lo hace la capacitación empresarial y el espíritu de equipo. Además, al realizar recompensas colectivas se pone en juego el riesgo, es decir, la innovación. Esto es así, porque no se ve puesto en peligro los intereses individuales, por lo cual si algo no funciona no se va a ser ‘castigado’ por ello.

Pero sin duda, un factor muy importante para lanzarse a la ventura de la creatividad es también conocer en profundidad el sector en el que se trabaja para poderse cuestionar cada cosa que se hace. El equipo de el Bulli se planteaba cada uno de los pasos de las recetas tradicionales y se apoyaba en los recursos que rodeaban a la cocina para la invención de nuevos platos.

Por tanto, la creatividad en el trabajo puede fomentarse no sólo gracias a los beneficios salariales individuales que permiten u obligan a tener una mayor responsabilidad frente a las tareas profesionales, sino que la innovación viene de la mano de la seguridad de estar rodeado de un equipo que respalda unas decisiones que son de todos, de un equipo que crea, descubre y progresa en el ámbito de la empresa.