Eres ¿CEO esponja o CEO impermeable?

Canal-CEO-opinion La tribuna de opinión de Noemí Boza, Socia y directora de Más Cuota

Yo contagio, tú contagias…el CEO contagio! La nueva tribuna de Noemí Boza, Socia Directora de Más Cuota.

Contagiar, un verbo que estuvimos utilizando mucho en tiempos de pandemia y que sin embargo hoy me sirve para compartir algo que me ha ocurrido y me ha hecho reflexionar sobre una cuestión obvia que en ocasiones olvidamos: la fuerza del contagio. No del virus, sino de las emociones de cada una de las personas de nuestro entorno profesional.

Me desperté temprano, después de un puente en el que unos se disfrazan de monstruos y otros recuerdan a sus difuntos. Eran las 8 de la mañana cuando recibí un whatsapp de una persona del equipo: me informaba que su padre había fallecido. En el mismo mensaje me decía que aun así atendería un evento de la semana, se veía capaz, lo cual dice mucho de su madurez emocional. En ese momento, y habiendo yo experimentado ya, por desgracia, ese dolor, le dije que lo sentía mucho y que avisaría al resto del equipo.

Sirvió un simple intercambio de whatsapp para contagiarme una emoción. Sentí su pérdida y recordé esa sensación que jamás había tenido antes cuando perdí a mi padre y, aunque le daba la orden a mi cerebro de dejar de llorar, las lágrimas emanaban de mis ojos durante horas. Literalmente como de una fuente, sin poder controlarlo.

Pensé en esa emoción que debía invadirle y. por un momento, me atrevo a considerar que sentí la auténtica empatía. Esa que se siente, no sólo se dice.

Justo cuando estaba informando al resto del equipo de la triste noticia para nuestro compañero, me saltó una notificación de una de las redes sociales que, según los estudios, ya solo utilizamos unos cuantos… Me refiero a Facebook, que me informaba del cumpleaños de otra de las personas del equipo. Alguien capaz de iluminar solo con su presencia, alguien que le baila a la vida y que sonríe como si fuera de Barranquilla, que lo es!

De repente me invadió la alegría pensando en esta persona, porque es alguien que sonríe siempre a pesar de las dificultades y sabiendo que cumplía años, me imaginé que estaría muy muy feliz. Pasé de una emoción a otra pensando en ambos, se trata de dos personas a las que, más allá de nuestra relación empleador-empleado, les tengo un gran afecto.

Sé que no estoy descubriendo nada nuevo, pero vale la pena recordar que en la empresa la emoción es bidireccionalidad, jefe-equipo, equipo-jefe.

Todos los estudios de liderazgo nos hablan sobre la capacidad del líder de transmitir al equipo a través de su estado de ánimo. Es bien sabido que los jefes con sus emociones pueden impactar en el ambiente de la organización. De hecho, se considera Líder a aquella persona capaz de orientar las emociones y generar estados de ánimo para la consecución de un fin.

Sin embargo, se habla menos de la permeabilidad emocional de los líderes ante las emociones de las personas de su equipo. Es interesante detectar cómo algunos líderes participan escasamente del fenómeno denominado “contagio emocional” que se da en todo entorno laboral y del que deberíamos participar todos en mayor o menor medida.

¿Eres esponja con las emociones de las personas de tu equipo, o vas con el chubasquero puesto no sea que te lluevan demasiadas emociones ajenas? Por suerte, las emociones son etéreas, van y vienen, pero conviene no perderles la pista.