Especial #8MCanalCEO | La conquista femenina de los puestos de poder en las empresas españolas sigue avanzando, pero a un ritmo bastante más lento del que sería deseable. Cada vez hay más consejeras, pero el número de mujeres en órganos de dirección, que es donde se toman las decisiones, continúa siendo muy bajo. Y eso, a su vez, se traduce en una cantidad todavía residual de mujeres que alcanzan el puesto de CEO.
La tendencia descrita es común a las diferentes tipologías de compañías españolas, aunque existen diferencias entre las grandes firmas del Ibex 35, las empresas cotizadas que no forman parte del principal selectivo nacional y el resto de organizaciones empresariales.
YYesas diferencias son consecuencia de la creciente presión ejercida por accionistas y consumidores, pero también por el hecho de que las empresas del Ibex 35 están sometidas (aunque no obligadas) a las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en materia de paridad.
Las mujeres ya ocupan el 33,9% del total de asientos de los Consejos de Dirección del IBEX35
Las grandes cotizadas, en cabeza
Según indica el último informe Las mujeres en los Consejos de las empresas cotizadas, elaborado por Atrevia e IESE, 2021 no fue un mal año para el asalto de las mujeres a los consejos de administración del Ibex. Al fin y al cabo, el número de consejeras en las compañías del selectivo se situó en 149, lo que significa que ya ocupan el 33,9% del total de asientos. Conviene recordar, eso sí, que el Código de Buen Gobierno de la CNMV recomendaba llegar al 30% en 2020, cifra que se ha superado con un año de retraso, y alcanzar el 40% en 2022, objetivo difícil de conseguir a menos que las grandes cotizadas pisen este año a fondo el acelerador de la paridad.
Más complicado aún será llegar a esa meta para las 87 compañías españolas que cotizan en el mercado continuo pero que no forman parte del Ibex 35. Según el estudio elaborado por Atrevia e IESE, que recoge los datos a cierre de 2021, la proporción de consejeras se queda en el caso de estas empresas en el 25,8%, por lo que ni siquiera llega al 30% que ya recomendaba la CNMV para el año anterior.
Otro aspecto interesante que pone de manifiesto este informe es que la presencia de mujeres en los consejos también varía enormemente en función del sector en el que operan las compañías. En este sentido, las cotizadas que se dedican a la tecnología y las telecomunicaciones son las más paritarias, con un 37,2% de consejeras. Les siguen las compañías de los sectores financiero (33,7%) y energético (34,6%), mientras que las inmobiliarias se sitúan en el extremo opuesto, con solo un 22,9% de mujeres en sus consejos.
Todavía muy lejos de la toma de decisiones
Más preocupantes son los datos relativos al poder efectivo que ejercen las mujeres en las empresas, y que viene determinado por su presencia en los comités de dirección. En este caso, las compañías del Ibex vuelven a representar un buen termométro de la situación, y lo que ponen de manifiesto es que solo hay un 18,3% de directivas en las principales cotizadas españolas, con dos presidentas de un total de 35 y una consejera delegada sobre un total de 27 CEO.
Este panorama apenas mejora al ampliar el campo de análisis, ya que otro estudio de la consultora de recursos humanos Ceinsa indica que las mujeres apenas suponen el 22,2% de los puestos directivos del conjunto de las empresas privadas españolas. Si bien es cierto que las mujeres que ejercen como mandos intermedios ya suponen el 33% del total, también lo es que solo un 9,5% ostentan el cargo de consejera delegada o directora general. Y peor aún, en el caso de los directores de división la cantidad de féminas cae a un sonrojante 5,7%.
Las notas más esperanzadoras del estudio de Ceinsa son aquellas que señalan que las mujeres obtienen una amplia representación (superior al 40%) en las áreas de dirección de recursos humanos, calidad, márketing y logística. Y también, que el mayor porcentaje de mujeres directivas lo encontramos en las generaciones que no superan los 30 años de edad, donde representan el 46,3% del total de ejecutivos.
Aunque no sirve de consuelo, al menos este dato pone de manifiesto que la infrarrepresentación de las mujeres en los órganos de poder debería tender a la desaparición con el paso de los años.
