El método MOL: los 3 «por qué» en la toma de decisiones

Laura Martín | 10 de abril de 2015

Albert Einstein decía que «si tuviese que salvar el mundo en una hora, emplearía 55 minutos a plantear la pregunta y 5 min para contestarla. Una vez que tienes claro la pregunta, es fácil contestártela». El líder de una empresa tiene que tomar habitualmente decisiones complicadas en su trabajo y muchas veces no analiza correctamente la situación o no repara el tiempo suficiente en meditar cuál es la opción más adecuada.

Es importante plantearse cuál es el sentido de la toma de decisiones. Por ello, existen diferentes ejercicios mentales para ayudar al directivo en la elección. El doctor Ricardo Semler, proponía hace un año en una charla TED el Método MOL, como forma de llegar a comprender los verdaderos motivos de una decisión.

La clave estaría en preguntarse a sí mismo tres veces el por qué de esa elección, y tras cuestionarse varias veces sobre ello y resolver las dudas que le van surgiendo con cada pregunta, irá encontrando las respuestas que le lleven a entender el sentido de la toma de una decisión en concreto.

Elena Pérez-Moreiras, psicóloga de la sección de psicología del trabajo y de las organizaciones del Colegio de Psicólogos y directora de RH asesores-emproving, sigue otra técnica en la que «la pregunta es el para que, el porque me lleva al pasado, a lo que ya ha sucedido. El para que es que consecuencias esta teniendo lo que estoy haciendo el aquí y el ahora; para que esta sirviendo lo que hago, que estoy ganando y que estoy perdiendo; y hasta que punto lo que hago me lleva a estar en equilibrio con nosotros mismos».

Está claro que la toma de decisiones no es pura matemática pero está fórmula si permitirá analizar de forma exhaustiva y profunda las causas de actuación del directivo. “No llegas a comprender algo hasta que no eres capaz de explicárselo a tu abuela. En definitiva, se trata de plantearte cual es el sentido de la toma de decisiones si no tienes el para que claro, no vas a tener una respuesta centrada» expresa por su parte, el coach y CEO del Instituto Superior Magna Coaching, Javier González.

Cuando se toma una decisión es imprescindible tener una buena razón para poder exponerla ante los demás, hacérsela entender y que sean capaces de ejecutarla. Por tanto, «en la elección de un dirigente debe ser considerada la parte de seguimiento, como se implantará en función de cómo se ha diseñado y luego como hacer el seguimiento», añade el coach.

Además, se recomienda que una vez tomada la decisión se realice un periodo de descanso, que sirva para desconectar la mente de la excesiva carga de trabajo de esos días y que permita una vez terminado ese descanso, ver con claridad la solución.