El gran salto: La digitalización del área financiera para una mayor optimización y flexibilidad

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Los avances tecnológicos de los últimos años -y sobre todo, de los últimos meses- representan una oportunidad de oro para la función financiera de cualquier organización. Por ello,  deben de aprovecharse al máximo a fin de sacar el máximo partido a este área. Digitalizar los procesos financieros es una maniobra necesaria en la transformación digital que se viene gestando desde hace ya unos años, y que se vio potenciada desde 2020 a causa del escenario que nos está dejando el COVID-19. Por Francisco Castillo, Director – Experto en Soluciones Financieras | STRATESYS.

En el contexto empresarial post-pandemia, la digitalización de las organizaciones ha sido clave para afrontar los cambios derivador de la situación. De hecho, han sido aquellas organizaciones que han mostrado un nivel de digitalización más alto las que han conseguido mantener sus estructuras a flote durante los últimos meses y hacer frente a nuevos desafíos.

Las empresas con áreas financieras más digitalizadas han sabido resistir mejor en este escenario marcado por la incertidumbre y el cambio continuo.

La hora de la digitalización real de la empresa

Sin embargo, en su gran mayoría, las formas de trabajo de estas áreas siguen dependiendo mayoritariamente del papel y de la ejecución manual de los procesos. Es habitual la recepción y emisión de facturas y gastos a través del correo electrónico que, en ocasiones, deben ser aprobados por varios colaboradores para, a continuación, incorporarlos al sistema de contabilidad.

Por eso, una buena herramienta de gestión financiera no solo ayudará a digitalizar los procesos financieros de forma práctica y rápida, sino que, al guardar la información digitalmente en una única plataforma, se podrá obtener el dato en tiempo real, para que así los profesionales del área financiera puedan dedicar el 100% de su trabajo a analizar esos datos, en lugar de incurrirlo en obtenerlos.

Decisiones basadas en datos

De hecho, gracias a la información financiera que proporciona la tecnología, en concreto, los sistemas ERP, muchas pymes han podido tomar decisiones en tiempo real sobre aspectos críticos relacionados con sus finanzas. Gestión de cobros y pagos, optimización de gastos o tesorería adecuada, han sido algunos de los aspectos sobre los que la digitalización de las áreas financieras ha impactado en positivo durante la crisis.

Hoy en día existe la necesidad de que las organizaciones implementen modelos flexibles, rápidos y escalables. Por ello, el área financiera debe liderarse de forma transversal y en coordinación directa con el resto de los departamentos. Si se integran sus procesos de manera ágil, sin plazos largos de entrega y grandes complejidades de interfaz, generan una tremenda oportunidad para capitalizar algunos incrementos de eficiencia realmente grandes en prácticamente todas las funciones del personal.

La función del área financiera debe ser la de unificar los datos económicos de la compañía y traducirlos en conclusiones de negocio a través de herramientas analíticas, sacándole el máximo rendimiento posible al tiempo.

Tecnología e información claves en la empresa del futuro

Es por eso por lo que la cultura financiera y la gestión detallada del dato que ofrecemos en Stratesys han sido claves durante la crisis y seguirán siendo relevantes en el futuro. La nube y el uso de nuevas plataformas como SAP S/4HANA permiten impulsar la eficiencia y que las empresas puedan asumir un papel más estratégico, a la par que se mejora la toma de decisiones basada en datos. Para poder aprovechar mejor todo lo que proponen estas tecnologías, los equipos del área financiera deben evolucionar sus competencias en áreas como el pensamiento analítico, la toma de decisiones y la asociación empresarial.

Y la mejor manera de lograrlo es utilizando datos conectados, compartidos y fiables, a través de las soluciones de gestión apropiadas para digitalizar los procesos financieros, acción que impacta directamente en la productividad y en la flexibilidad necesaria para operar con el máximo rendimiento en un contexto tan competitivo y fluctuante como el actual.

En definitiva, la tecnología y la información compartida son dos verdaderas palancas de competitividad porque neutralizan la ineficiencia de muchos procesos en los que se utiliza información desestructurada y poco realista. Todas las empresas deberían animarse a dar este paso con el fin de optimizar su valioso tiempo y poder centrarse en la toma de decisiones, relegando a un segundo plano la búsqueda constante de dato.

Francisco Castillo, Director – Experto en Soluciones Financieras | STRATESYS.