Los líderes escriben el futuro, estén o no preparados para esa responsabilidad. Lo vemos a diario en la política, la educación, la ciencia… y, cómo no, en el ámbito corporativo. Por eso es esencial para una empresa encontrar, retener y desarrollar a las personas adecuadas en sus puestos clave de dirección. Porque ¿cuántas compañías sobreviven a un mal liderazgo a largo plazo? Llegan los directivos 5.0.
Pocas, si es que hay alguna. Y las que lo hacen no suelen ser referentes donde buscar inspiración o ejemplo. Pero ¿qué convierte a un profesional en el adecuado para liderar una empresa? ¿Cómo crean el futuro los líderes? ¿Cómo será el mundo al que nos llevan los directivos 5.0?
Resolver estas incógnitas es la razón de ser del barómetro recién publicado por Badenoch + Clark sobre managers y directivos en España. Este estudio es su carta de presentación en España como firma consultoría y selección de ejecutivos del Grupo Adecco. La investigación recoge las respuestas de más de 400 directivos para entender mejor el contexto empresarial actual, el mundo al que nos dirigimos y el perfil del directivo 5.0.
“Elegir a las personas adecuadas para los puestos de dirección requiere descubrir dónde se esconde la magia: evaluar sus habilidades como líder, qué es un reto o un obstáculo para ellos y en quién confían a la hora de tomar decisiones” Remí Diennet, director de Badenoch + Clark en España.
Los valores del directivo 5.0
En el entorno empresarial, cada directivo tiene un estilo y estrategia propios a la hora de guiar a su equipo hacia una determinada finalidad. Sin embargo, sí hay algunos lugares comunes en torno al rol del liderazgo corporativo que gracias a este estudio podemos conocer. Valores o rasgos suelen estar presentes en el directivo medio en España y que configuran el perfil del directivo 5.0:
• Confianza/seguridad en sí mismo: Para 6 de cada 10 consultados, tener la garantía de que la estrategia y los planes que se marcan son viables y suponen la materialización de la mejor decisión posible para conseguir un objetivo, es una característica con la que cualquier persona que aspire a ser un buen líder necesita contar.
• Conocimiento de la compañía o del sector de actividad: el conocimiento sobre la empresa o el expertise sobre el propio sector donde la compañía desarrolla su actividad es una de las características que más peso adquiere en el perfil del 56% de los ejecutivos españoles.
• Comunicación: si ocupas un cargo de responsabilidad, poseer buenas habilidades comunicativas es absolutamente crucial. Ser capaz de expresarse abiertamente y de generar empatía en el equipo es la base de un liderazgo efectivo en el ámbito corporativo. El 54,5% de los encuestados asegura dominar este aspecto.
Mientras el 68,6% de los directivos nacidos antes de 1969 tienen el conocimiento de la empresa y/o sector como uno de sus rasgos definitorios, las generaciones X e Y apuestan por la confianza como uno de sus principales atributos.
• Gestión de personas: el 54,5% de los directivos considera que demostrar cierta capacidad de relación y de creación de un futuro inclusivo es una de las piedras angulares de la gestión del talento. Cuanto más fuerte sea cada miembro del equipo y sienta que marca la diferencia, mejor será el resultado del trabajo en su conjunto.
• Toma de decisiones: el 52% de los ejecutivos asegura sentirse capacitado para la toma de decisiones. Desde el CEO de una compañía hasta el manager deben hacer frente a decisiones difíciles a diario, casi a tiempo real. Hasta dónde llega su capacidad para entender una situación y su rápida actuación, muestra su verdadero carácter de líder.
• Menos autoridad: solo un 2,5% de los directivos consultados valora esta característica como definitoria de su condición de líder. Esto confirma que los estilos de liderazgo a los que se tiende hoy están basados en otras muchas habilidades y rasgos que se alejan del liderazgo en solitario o totalitario.
