Creatividad y aumento salarial: los grandes retos de la automatización

Durante los últimos años hemos visto una caída generalizada en las tasas de desempleo mundiales, pero lo que sigue desconcertando a los economistas ha sido el fracaso posterior de la inflación salarial. Esto ha creado un fenómeno inusual de estancamiento salarial en los mercados mundiales cuyas claves se desvelan en la octava edición del Hays Global Skills Index, un informe elaborado por los expertos en recursos humanos Hays, en colaboración con Oxford Economics.

Bajo el título «El dilema global de habilidades: ¿cómo puede la oferta mantenerse al día con la demanda?», este informe examina 34 mercados laborales profesionales e investiga las tendencias macroeconómicas, los desafíos y las oportunidades a las que se enfrentan los trabajadores. El principal reto de las empresas es cómo adecuar la demanda de trabajo a la actual oferta. Y dar respuesta a esa cuestión no es una tarea sencilla porque, efectivamente, la automatización y la robotización están revolucionando el mercado de trabajo.

Para Alistair Cox, CEO de Hays, el estudio “destaca tanto un cambio estructural en el mercado laboral, como también innovaciones tecnológicas que apuntalan el estancamiento salarial evidente en los mercados laborales. Esto, junto con el subempleo como un efecto a largo plazo de la crisis financiera mundial, significa que los trabajadores tienen menos oportunidades de trabajo y compensaciones que no necesariamente se mantienen al ritmo de los crecientes costes y la inflación”

«los trabajadores tienen menos oportunidades de trabajo y compensaciones que no necesariamente se mantienen al ritmo de los crecientes costes y la inflación”

Desajuste entre oferta y demanda

La principal conclusión del informe es que está aumentando el desajuste entre las habilidades que quieren las empresas y las que tienen quienes buscan empleo. Ese desequilibrio es una constante desde 2012, año en el que empezó a elaborarse el estudio, y pone de relieve que las compañías cada vez tienen más difícil encontrar el talento que buscan, mientras que para las personas en paro cada vez resulta más complicado salir de esa situación.

Lo anterior es consecuencia de un cúmulo de varios factores, pero la digitalización es, sin ninguna duda, uno de los más importantes. De hecho, la automatización del trabajo también ha provocado un estancamiento generalizado de los salarios.

Empleos en vías de extinción

De igual modo, el estudio alerta de que las diferencias salariales entre los perfiles más cualificados y los de menor cualificación cada vez son menores. Este fenómeno es consecuencia de un mercado de trabajo muy polarizado, en el que sólo se demandan empleos muy buenos o muy malos. Por tanto, eso de que la digitalización acabará con los trabajos “repetitivos y aburridos” no se cumple, al menos de momento.

Por el contrario, el informe advierte de que los puestos de trabajo que sí están desapareciendo son los que requieren una cualificación media, por ser los más expuestos a la automatización y a la externalización de ciertos servicios. Esos perfiles profesionales serían, por ahora, los grandes damnificados de la digitalización… Y dentro de ellos las mujeres, que se encuentran más expuestas a la automatización y a los bajos salarios, según el estudio.

Desde el informe se aconseja a los gobiernos y las empresas asegurarse de que el mercado laboral esté preparado para la automatización a través de la capacitación y la mejora de los roles actuales como el pensamiento creativo y crítico

Mejoras formativas

Para hacer frente a todos esos desafíos, los autores del informe abogan por una mayor colaboración entre los sectores público y privado. También aportan varias recomendaciones a tener en cuenta por gobiernos y empresas, como la necesidad de aumentar la inversión en formación continua y programas de reciclaje; de apostar por empleos cada vez más flexibles y con movilidad geográfica; y de introducir en las plantillas la mayor diversidad posible.

En un contexto de creciente incertidumbre económica y progreso tecnológico continuo, los empresarios deberían invertir en formación a largo plazo, minimizar el subempleo a través de la asignación estratégica de capital humano y empoderar a los trabajadores para que tengan éxito en medio de las cambiantes condiciones laborales.

«Es crucial que en el futuro se invierta para alinear los roles de la tecnología, la productividad laboral y adaptarlo en consecuencia. De esta forma, los trabajadores pueden maximizar la productividad en conjunto, en lugar de en conflicto, con los avances tecnológicos»

Al mismo tiempo, concluye que “si no abordamos estos problemas en un futuro cercano, corremos el riesgo de desalentar aún más a los trabajadores al no aumentar los salarios, proporcionar pleno empleo y dar prioridad al progreso tecnológico en el lugar de trabajo. Para evitar una espiral fuera de control, los empresarios deben reevaluar colectivamente tanto el crecimiento salarial como las habilidades en el mercado laboral global».