Cómo se forma el perfecto Consejo de Asesores

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En España, una amplia mayoría de empresas todavía cuenta con administradores únicos. Sin embargo, los Consejos de Asesores han demostrado su valía durante décadas. Los expertos aseguran que están detrás del gran boom empresarial que vivió Silicon Valley en los 90. Por eso, se espera que en nuestro país estos organismos se multiplicarán en los próximos años. Pero… ¿estamos preparados?

Su llegada es inminente, pero no existe una hoja de ruta clara. Estos órganos informales no están regulados. Muchas veces, los directivos se convencen de su utilidad por la referencia oral de un colega, pero “apenas tienen información y herramientas para ayudarles en su definición, constitución y puesta en marcha”, aseguran desde el informe ‘El Consejo Asesor: un instrumento de crecimiento y competitividad’, elaborado por Exec Avenue.

Es más, según sus análisis, la mitad de los consejos asesores se ponen en marcha sin un propósito claramente estudiado y se pierde una oportunidad de oro.

“Un consejo asesor bien definido y con una buena elección de sus miembros puede ser un instrumento para el crecimiento de los negocios y para mantener su competitividad y sostenibilidad”, explica el director del estudio, Alfonso Jiménez, de Exec Avenue.

Experiencia para liderar el cambio

Hay muchos estudios que demuestran cómo el incremento de la facturación va unido al funcionamiento de este órgano de gobierno. Además, “en situaciones turbulentas, de cambio, cuando hay que responder de manera rápida, es cuando un consejo asesor puede ser más útil para una sociedad”.

“Los desafíos derivados de la digitalización, los movimientos tectónicos de la geoestrategia, las pandemias, una demografía que nos conduce a un mundo envejecido, las nuevas dificultades económicas, etc. requieren de múltiples competencias que muchas veces no se encuentran ni en los órganos de gobierno, ni en los equipos directivos. Un consejo asesor ad hoc puede ser un instrumento de gran utilidad precisamente en estos momentos”, subraya Jiménez.

Pero… cómo se forma el perfecto consejo asesor

No existe una obligación legal para su puesta en marcha. Es una decisión meramente empresarial, lo que hace que sean órganos muy flexibles. Por norma general, se conforma con profesionales independientes y, a veces, también con ejecutivos de distintos campos de la sociedad. En líneas generales, los podríamos dividir en cuatro grandes grupos: consultivos (definen la estrategia), técnicos (abordan problemas concretos), reputacionales (para aportar valor) y facilitadores (aportan contactos y facilitan gestiones).

El número ideal de miembros se situaría en la horquilla entre 4 y 7 (siendo 5 el número óptimo). Deberían reunirse unas 6 veces al año y siempre hacer resúmenes de lo acordado.

Suelen ser los CEOs los que eligen a los miembros, para acceder a su red de contactos y llegar a determinados stakeholders, pero cada vez se recurre más a servicios profesionales de búsqueda de talento. Normalmente, no suele haber ningún proceso de evaluación.

La mitad de los consejos asesores se ponen en marcha sin un propósito claramente estudiado

Lo más valorado en un Consejo Asesor

Lo que más se valora para seleccionar a los miembros es la experiencia directiva (en un 83,8% de los casos), pero también la empatía (38,2%) y la actitud de ayuda (33,8%). También es básico moverse por criterios de diversidad (así opina el 88,2% de los encuestados), no solo de género. También hay que apostar por la mayor riqueza de experiencias, los conocimientos trasversales, etc.

Es fundamental que se creen buenas relaciones entre los asesores y que se deje claro cuándo finaliza el mandato (lo ideal es que dure de 2 a 3 años, con opción a prórrogas). Así se evitarán situaciones embarazosas. Los expertos recomiendan que las organizaciones sean transparentes y siempre hagan público quién pertenece a estos órganos.

Aumentará la demanda de asesores

La mayoría de los asesores consultados en este estudio tenían una media de 61 años. Es una “segunda carrera” que se abre camino para “directivos que finalizan su carrera ejecutiva y muchos de ellos quieren seguir aportando valor”, comenta Salvador Torres, socio director de las operaciones en España de Exec Avenue.

Estos profesionales buscan continuar con el aprendizaje permanente en diferentes sectores y tecnologías (así lo asegura el 52,9%), a la vez que se libran de la carga de responsabilidad legal que tenían en otros órganos de gobierno como los de un Consejo de Administración (lo señala el 83,82%).

En los próximos años se quedarán libres muchos ejecutivos que pueden vivir una segunda carrera en los consejos asesores

 En las organizaciones mercantiles maduras es habitual que haya una retribución a los miembros del Consejo Asesor. Sin embargo, en otro tipo de instituciones como asociaciones, fundaciones o sector público no suelen ser retribuidos. El rango medio estimado de sueldo anual estaría entre 25.292€ y 59.632€ y la media se situaría en 41.704€.

Para establecer un “perfil ideal” de cómo debería ser este órgano de gobierno Exec Avenue ha tomado en cuenta la opinión de 68 expertos (economistas, ingenieros, abogados) miembros todos ellos de distintos consejos asesores y se ha recogido ejemplos de empresas como Aiudo, Antolín, Atrevia, Corporance, Mobius Group, Mutualidad de la Abogacía, Prosol y VdShop. También ha recabado la opinión de los más relevantes centros de conocimiento de Gobernanza en España: Instituto de Gobernanza y Sociedad, IESE Business School, Centro de Gobierno Corporativo de Esade, Escuela de Consejeros de AED y KPMG, Fundación Woman Forward y el Instituto de Gobernanza Empresarial.