Siete claves para mejorar el networking

%home%
%home%

Diego Posada

Según un estudio del Stanford Research institute el dinero que uno percibe en una empresa depende en un 12,5% del conocimiento y en un 87,5% de sus habilidades en el trato con los demás. Dentro de la propia empresa, y también en el exterior, la gestión de nuestra red de contactos profesionales es de suma importancia. Cómo hacerlo mejor pasa por puntos como los de este decálogo:

1)    Cuidado con Internet: Cada día son más los mensajes y conversaciones que se mantienen a través de las redes sociales y otras herramientas web. Por eso hay que cuidar las intervenciones en LinkedIn, Twitter o los emails que enviamos. Son fugaces, pero no por ello hay que prestarles menos atención.

Eso sí, recordemos que detrás de esos contactos virtuales hay personas. Jamás un cara a cara podrá igualar al networking cibernético. Es positivo ser activo en la red, pero el contacto presencial tiene más valor. Al fin y al cabo, unos tweets se olvidan más rápido que una buena conversación.

[pullquote]Es positivo ser activo en la red, pero el contacto presencial tiene más valor. [/pullquote]

2)    No al egoísmo: Muchos expertos recomiendan tener claro el objetivo de nuestro networking, saber a dónde queremos llegar es beneficioso. Sin embargo, hay que reconocer que no todo lo que hagamos debe buscar un retorno. También podemos interesarnos por personas sin buscar resultados inmediatos. Ayudar, en esos casos, nos permite conocer los intereses de los demás y mostrar nuestras habilidades. De vez en cuando, hay que recordar el verso de la poeta británica Elizabeth Biesco: “Dar sin recordar, recibir sin olvidar”.

3)    La red de contactos se puede quemar: Los contactos pueden ayudarnos en muchas ocasiones pero hay que saber elegir los momentos. A todo el mundo le incomoda tener peticiones recurrentes de un contacto. Determine cómo de importante es lo que necesita y si puede afectarle en la relación con el otro.

4)    Cuidar su red de forma constante: Los contactos siguen existiendo cuando no los necesitamos. Por eso es bueno permanecer atento y, aunque sea de forma esporádica, recordar que estamos ahí. Sembrar hoy, nos hará recoger el día de mañana. Para eso, es efectivo conocer que nexos nos unen y echar mano de ellos (ej: compartir un rato de una afición común, enviar un artículo de un tema que interesa a ambos).

[pullquote]Los contactos siguen existiendo cuando no los necesitamos. [/pullquote]

5)    No hay segundas oportunidades para una primera impresión: Los expertos calculan que creamos la impresión de una persona en los primeros segundos en los que la conocemos. Por eso debemos esforzarnos en tener una imagen acorde con lo que queremos transmitir e intentar empatizar con el otro.

6)    El valor de la comunidad: Mantener una buena red e intentar guardarla como si fuera nuestro tesoro vale de poco. Si tratamos de buscar vínculos nuevos entre las personas que ya conocemos ellos se verán beneficiados y, por ende, nosotros. Si el resto hacen lo mismo con nosotros nuestras posibilidades de llegar a personas que puedan ser interesantes se multiplican por miles.

7)    Mejorar la comunicación: La palabra comunicación viene del latín “comunicare”, que significa poner en común. El networking no es sólo presentarnos a nosotros mismos. Como ya apuntábamos en el punto de la primera impresión, hay que empatizar con el otro, ponerse en su lugar. Y eso significa que nos debe importar lo que el otro nos cuente y que nuestro mensaje será más efectivo cuanto más corto y original.